Encíclicas en “cómic” acercan mensaje al “mundo real”

11:00 a.m. | 19 ago 22 (VN/RD).- “Hay un tema que a mí me inquieta un poco y es que la forma de transmitir el mensaje evangélico es, casi siempre, muy aburrida”, explica a la revista Vida Nueva el ilustrador español Tomás de Zárate. Tanto es así que, hace algunos años, inició el proyecto IDI (Ilustrar los Documentos de la Iglesia). Ya son cinco documentos pontificios que ha trabajado proponiendo una versión como en cómic: Humanae Vitae, Deus Caritas Est, Lumen Fidei, Patris Corde y Amoris Laetitia; además de varios mensajes del papa Francisco. Con estas ediciones, pretende acercar los textos pontificios a un lenguaje más cercano, pues para él son, realmente, “grandes tesoros que mucha gente se está perdiendo”.

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Transmitir la palabra a través del arte ha sido un medio de evangelización utilizado durante siglos. La Iglesia ha sido el gran mecenas del mundo artístico, y, más allá de los muros del Vaticano, el arte en todas sus formas ha sido fundamental para expresar la espiritualidad: desde los versos de san Juan de la Cruz a las figuras casi etéreas de El Greco, llegando, incluso, a ilustradores actuales que introducen la fe en el arte vinculado a las nuevas tecnologías. Es el caso de Tomás de Zárate, ilustrador español afincado en Eslovenia y cuya pasión, desde hace un lustro, es ilustrar las encíclicas de los papas para acercar su mensaje a los fieles.

El proyecto comenzó con la ilustración de Humanae Vitae de Pablo VI, y se quedó con ganas de hacer más. “Hay mucha gente que se asusta con las homilías”, dice. “Las encíclicas son textos larguísimos que muy poca gente se ha leído”, añade. Pero resulta que, al ilustrarlas, “la comprensión y su lectura se facilita muchísimo”. Zárate subraya que “gracias a ilustrarla me di cuenta de que realmente es un tesoro”. También Christus Vivit, la carta apostólica de Francisco a los jóvenes, tiene para él un gran valor, pero también un gran problema: “tiene 300 puntos, es casi imposible leer y es una pena, porque hay cosas muy buenas”.

Después de haber leído Deus Caritas Est y Caritas In Veritatem, reconoce que las encíclicas de Benedicto XVI están muy bien escritas. Sin embargo, aunque las de Juan Pablo II “tocan temas muy interesantes, como el ecumenismo y la paz”, realmente son “complicadas de leer”. “Tal vez el mensaje se pierde un poco en la complicación de las palabras”, señala. “¿Cómo es posible que estos documentos sean tan complicados cuando el evangelio es pura alegría?”, se pregunta el ilustrador. Más aun, cuando la historia de la Iglesia, entremezclada con la del arte, presenta elementos como el Vía Crucis, que “es básicamente un cómic”: una forma de presentar el Evangelio a través de imágenes.

Para Zárate, Benedicto XVI “es un gran Papa escribiendo”, con un “intelecto privilegiado”. Sin embargo, considera que la imagen pública que se tiene de él “es inferior a la de Francisco”. Y al referirse a este último, reconoce que, “aunque podría predicar mejor, no lo hace mal, sobre todo si lo comparas con algunos sacerdotes y obispos, que son terribles”. “A veces uno va a misa porque es fiel, pero según quien la celebra uno se puede llegar a sentir un auténtico cautivo”, lamenta Zárate. “Qué diferente sería si el sacerdote hablase desde su experiencia vital, y de cómo la fe ilumina cada momento de su vida”, añade. “La gente lo viviría mucho más, porque en el mundo real, las cosas duelen”, dice.

A Zárate, por ejemplo, se le ocurrió darle un nombre similar a un superpoder a cada una de las encíclicas que va leyendo e ilustrando, basándose en su punto fuerte. “Tienen cosas muy buenas que, desgraciadamente, muchas personas se pierden”, dice. “Lo que quiero es evangelizar, poner en valor los documentos de la Iglesia. Jesús mismo, cuando cuenta algo, nunca lo cuenta sin parábolas, nunca lo cuenta sin imágenes, porque sabe cuál es el valor de las historias para el hombre”, explica. “Incluso lava los pies a los discípulos porque necesitamos imágenes. Los lenguajes elevados es imposible de mantener la atención más de cinco minutos. A todos nos gusta leer algo con un relato”.

 

El nexo común es Cristo

Su primera obra ilustrada fue Humanae Vitae, de Pablo VI. Después llegó Deus Caritas Est, de Benedicto XVI, por la que siente debilidad. “Cada encíclica toca un punto diferente que la hace esencial”, explica Zárate, pero “todas tienen como nexo común a Cristo” y “tratan temas fundamentales para el mundo actual”. Por ejemplo, Humanae Vitae “tiene como punto central la sexualidad, y el mundo de hoy tiene una visión sobre este tema muy alejada de lo que propone la encíclica”. Por otro lado, Deus Caritas Est “es importantísima, porque si algo aqueja hoy a la humanidad es la desesperanza, el sentirse poco amados”.

“Por lo general, los documentos de los papas son difíciles de leer”, confiesa a Vida Nueva. Sin embargo, no ha perdido las ganas de profundizar en ellos: “Hay ideas muy buenas, pequeños tesoros que se pierden para la mayoría de los fieles porque no es un lenguaje ni un formato accesible”. “Evangelizar es lo que vale la pena”, asevera. Y su forma de hacerlo es ilustrar estos documentos. Ahora, con varias encíclicas ilustradas, ha creado una web Evangelization New desde la que se pueden descargar las obras u obtenerlas impresas, ambas opciones a través de Amazon.

ENLACE. Web Evangelization New (Encíclicas ilustradas)

Los poderes de las Encíclicas

Siguiendo la corriente de unas famosas películas, diremos que las encíclicas tienen el superpoder para combatir los males del mundo. Pero el diamante ha de salir a la luz, la encíclica ha de ilustrarse para que se pueda leer con facilidad. Como si fuera un cómic. Y así su alcance se multiplicará. Son superhéroes de los que se presumen ahora, en la promoción del proyecto, y no en la encíclica en sí -basada en conceptos ajenos al mundo de los superhéroes. Ninguno de estos personajes está en ninguna encíclica. Con ellos se quiere demostrar de una forma novedosa que las encíclicas son un auténtico bien que puede ahogar a más de un mal. Pero los personajes no salen de aquí ni hay más dibujos de ellos.

  • Personaje “Naturae” de la encíclica Laudato Si para decir las verdades del ecologismo
  • Personaje “Viriditas” de la encíclica Haurietis Aquas sobre el Sagrado Corazón para jóvenes desorientados
  • Personaje “Dux Caritate” de la encíclica Deus Caritas Est para dejar claro cuál es el núcleo del cristianismo y así enfrentarse a uno de los mayores males, la soledad.
  • Personaje “Armis” de la encíclica Gaudete et exsultate para proclamar la alegría del Evangelio y combatir la pobreza física y la pobreza moral.
  • Personaje “Ingenium” de la encíclica Lumen Fidei para combatir la corrupción con la fuerza de la Fe.
  • Personaje “Sagitta” de la encíclica Humanae Vitae para combatir la llamada “revolución Sexual” que tantas tristezas ha acarreado.

Las encíclica ilustradas seleccionan partes del texto de la encíclica para ilustrarla. Por eso también se ofrecen en inglés, francés, italiano, alemán y esloveno. El proyecto aprovecha otras traducciones. Leer una encíclica ilustrada es como leer una encíclica entera, captando su espíritu y reproduciendo literalmente sus palabras. La encíclica ilustrada selecciona las partes más jugosas para ilustrar, pero no cambia ni una coma.

Fuentes

Revista Vida Nueva (2) / Religión Digital / Foto: Evangelization New

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Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

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