Religiones tienen “un gran papel” en defensa de la dignidad humana
6:00 p m| 10 oct 18 (VATN/FIDES).- En la última semana de setiembre, se celebró en Buenos Aires el Foro Interreligioso del G20. En un mensaje, Francisco aprovechó la oportunidad para referirse al debate y reflexión acontecido en el evento, y resaltó la propuesta de “profundizar en el papel de las religiones y su aporte en la búsqueda de un desarrollo justo y sostenible que asegure un futuro digno para todos”.
Luego, reconoció la variedad y complejidad de los desafíos que encara actualmente el mundo: “Nos enfrentamos a situaciones difíciles que no solo afectan a tantos hermanos nuestros desamparados y olvidados, sino que amenazan el futuro de la humanidad. Y los hombres de fe no podemos quedar indiferentes ante estas amenazas”. El Foro Interreligioso (Interfaith Forum) reúne cerca de 250 referentes mundiales de credos y organizaciones “basadas en la fe”, académicos y representantes de la sociedad civil, para elaborar propuestas que harán llegar a la próxima Cumbre del G20.
—————————————————————————
Francisco habla de un primer aporte de las religiones al mundo, a saber, la “capacidad de mostrar la fecundidad del diálogo constructivo para encontrar, entre todos, las mejores soluciones a los problemas que nos afectan a todos”.
El diálogo no significa renunciar a la propia identidad, asegura el Papa, sino estar dispuestos a salir al encuentro del otro, a comprender sus razones, a ser capaces de tejer relaciones humanas respetuosas, con el convencimiento claro y firme de que escuchar al que piensa de modo diferente es ante todo una ocasión de enriquecimiento mutuo y de crecimiento en la fraternidad. Porque no es posible –añade- construir una casa común dejando de lado a las personas que piensan distinto, o aquello que consideran importante y que pertenece a su más profunda identidad.
Hay que construir una fraternidad que no sea de “laboratorio”, porque “el futuro está en la convivencia respetuosa de las diferencias, no en la homologación de un pensamiento único teóricamente neutral” (Discurso al Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, 28 noviembre 2013).
El Santo Padre prosigue enunciando que “ante un mundo en el que se afirma y se consolida un paradigma de desarrollo de tipo tecnocrático, con su lógica de dominio y control de la realidad en favor de intereses económicos y de beneficio”, las religiones tienen un gran papel que desempeñar, y relanza la consideración de tutelar la dignidad del ser humano: “cualquier intento de buscar un auténtico desarrollo económico, social o tecnológico, ha de tener en cuenta la dignidad del ser humano; la importancia de mirar a cada persona a los ojos y no como un número más de una fría estadística”.
En la conclusión del mensaje el papa Francisco renueva el llamamiento a proteger nuestra casa común: “Una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre cómo estamos construyendo nuestra sociedad, en la búsqueda de un desarrollo sostenible y convencidos de que las cosas pueden cambiar”.
“Permítanme terminar recordando una vez más que todos somos necesarios en esta labor, y que podemos colaborar todos juntos como instrumentos de Dios para proteger y cuidar la creación, aportando cada uno su cultura y su experiencia, sus talentos y su fe. Y, por favor, les pido que recen por mí”, finaliza.
ENLACE: Mensaje del papa Francisco a los participantes en el Foro Interreligioso G20 (completo)
Foro interreligioso en Buenos Aires hará llegar propuestas al G20
El evento –uno de los encuentros de diversos sectores en torno a la reunión de presidentes del G20 que se realizará en Argentina en noviembre- es organizado por el Interfaith Forum Association, el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (Calir) y el proyecto latinoamericano “Ética y Economía” (Creas-Pidesone).
Incluyó presentaciones, mesas redondas y sesiones de grupos de trabajo sobre el aporte religioso a las problemáticas sociales con la participación de más de cien expositores de diversas religiones y expertos en cultos, que se llevan a cabo simultáneamente en la sede de la Conferencia Episcopal y en el Hotel Sheraton de la capital argentina.
En la inauguración, que se realizó en el auditorio de la Cancillería, junto con el mensaje del Papa, se leyó el del patriarca ortodoxo Bartomolé I y el del secretario general de la Alianza Mundial Bautista, Elijah Brown.
Hablaron la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti; el director ejecutivo del Interfaith Forum, Brian Adams; la presidenta de Ética y Economía Argentina, Cristina Calvo, y el director de la International Shinto Foundation, Midori Miyazaki. También estaba en el estrado el secretario general del Episcopado argentino, el obispo Carlos Malfa. Entre los presentes se contaron el secretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani.
Al final se ha registrado una gran cantidad de propuestas temáticas y una participación sin precedentes de las autoridades políticas. Las religiones ayudarán a “poner alma a la consecución de los objetivos de desarrollo de la ONU 2030”. Es lo que destaca, en conversación con la Agencia Fides, la profesora Cristina Calvo, directora del programa “Democracia, sociedad y nuevas economías” de la Universidad de Buenos Aires, consultora de Cáritas América Latina y miembro de la Conferencia Mundial de Religiones por la Paz (WCRP).
En un balance al final del evento, Calvo señala cómo la unión de dos caminos (el primero, con componentes académicos y económicos, el segundo, corte interreligioso y social) permitió una discusión útil sobre temas como la libertad religiosa, la movilidad humana, la justicia ambiental, la economía, las finanzas, el desarrollo humano, la responsabilidad corporativa o la lucha contra el crimen organizado, todo ello con bajo el prisma del desarrollo sostenible. Esto permitió “intercambiar visiones y buenas prácticas” gracias a la presencia de las autoridades nacionales argentinas, como la vicepresidenta Gabriela Michetti, dos ministros y dos subsecretarios.
Las propuestas del Foro se harán próximamente a los gobiernos del G20. Según Elena López Ruf, de la ONG ecuménica argentina CREAS, el trabajo realizado en Buenos Aires permitió a las organizaciones participantes establecer “alianzas estratégicas”. Importante es la presencia de “decisión makers de varios países que han podido interactuar directamente con organizaciones de la sociedad civil y organizaciones religiosas que operan en sectores tales como la educación, la atención médica o las emergencias humanitarias, como la de los refugiados”.
Calvo y López Ruf reconocen el papel de liderazgo mundial del Papa Francisco y la encíclica Laudato Sì, que “es un marco de referencia reconocido por los actores sociales, académicos y la administración pública mucho más allá de las opciones de fe”, afirma Cristina Calvo.
Mientras que el G20 interreligioso une a las organizaciones religiosas mundiales, el Grupo “Ética y Economía” está compuesto por diferentes organizaciones latinoamericanas y no latinoamericanas (entre otras, Cáritas, Celam, Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas, Programa de las Naciones Unidas para Desarrollo, Banco Interamericano de Desarrollo).
Enlace relacionado:
Fuentes:
Vatican News / Fides / El Clarín