Pietro Parolin: “Una mujer podría ser Secretaria de Estado del Vaticano”

6:00 p m| 10 may 16 (AGENCIAS/BV).- “Una mujer podría ser Secretaria de Estado, en el sentido en que su función no está ligada a los sacramentos ni al sacerdocio”. Como informa el conocido portal de noticias católicas Crux, estas fueron las declaraciones del actual Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en la presentación del rediseño de la revista Donne Chiesa Mondo, publicación que aborda temas de actualidad desde una perspectiva femenina, y es suplemento del periódico oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano. Días antes, Francisco dedicaba su video del mes (mayo) a la mujer, reconociendo su aporte en todas las áreas del quehacer humano, y haciendo un llamado: “hemos hecho muy poco por las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras”.

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El oficio del Secretario de Estado, el más antiguo e importante de la Curia Romana, es responsable de la supervisión de los asuntos políticos y diplomáticos de la Santa Sede, y en este sentido es análogo al papel de Primer Ministro en las democracias seculares. Como uno de los asesores más cercanos al Papa, el puesto ha sido ocupado tradicionalmente por un prelado senior, pero el hecho de que una mujer desempeñara las funciones de tal posición concordaría plenamente con el objetivo del Papa Francisco de hacer que las mujeres jueguen un “papel mayor” en la Iglesia y participen en las “decisiones importantes… en las que se ejerce la autoridad de la Iglesia”.

En comentarios dirigidos a periodistas tras la presentación del suplemento rediseñado Donne Chiesa Mondo (Mujeres, Iglesia, Mundo), Parolin también hizo hincapié en la importancia de “escuchar a las mujeres y de tomar consciencia de las muchas cosas que tienen que decir y de las muchas iniciativas que desarrollan, y de implementar la sinergía de hombre y mujer que ha sido invocada muchas veces en los documentos oficiales pero no siempre puesta en práctica”.

En la opinión del cardenal, este hacer efectiva la complementariedad de hombre y mujer no es cuestión simplemente de poner en práctica una “cuota de género” de “espacios reservados” en las instituciones, sino más bien pasaría por un reconocimiento concienzudo de los méritos y capacidades de las mujeres. El purpurado llegó incluso a reclamar más propuestas concretas para una inclusión más amplia de las mujeres en la Iglesia que vayan más allá de lamentos de la realidad machista imperante.

Las palabras de Parolin no son la única señal de que las opiniones en el Vaticano respeto a una mayor implicación femenina en la Iglesia han empezado a cambiar, sino el hecho de que la revista “Mujeres, Iglesia, Mundo” se haya transformado de una producción de cuatro páginas en blanco y negro a una de cuarenta páginas a todo color es un signo positivo en sí mismo.

Este respaldo importante del Vaticano llega incluso después de que la revista publicara, en marzo de este año, un artículo escrito por Catherine Aubin -teóloga francesa y profesora de la Universidad Laterana en Roma-, que pedía el permiso para las mujeres de predicar en la misa. El propósito de la revista reformateada, en palabras de su editora Lucetta Scaraffia en un editorial para la edición de mayo, es nada menos que la celebración de la “mirada específica de las mujeres a lo sagrado” y de la “revolución intelectual que las mujeres han provocado en la cultura católica”.

“Queremos que la sinergía entre hombre y mujer sea una fuerza verdaderamente positiva en la vida de la Iglesia y no una mera exhortación abstracta y vacía”, escribe Scaraffia: propósito que parece haber sido secundado enteramente por el cardenal Parolin en su presencia y comentarios en la presentación de la revista.

Papa Francisco: “Hemos hecho muy poco por las mujeres”

“Hemos hecho muy poco por las mujeres”. Lo admite Francisco en el video de sus intenciones del mes de mayo difundido hoy, dedicado a la importancia de las mujeres y promovido por la Red Mundial de Oración del Papa.

“Es innegable el aporte de la mujer en todas las áreas del quehacer humano, empezando por la familia. Pero con sólo reconocerlo. ¿Es suficiente?”, se pregunta el Papa en el arranque del video. “Hemos hecho muy poco por las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, despreciadas, marginadas, e incluso reducidas a esclavitud”, reconoce. Y llama luego a condenar la violencia sexual que sufren las mujeres, a “eliminar los obstáculos que impiden su plena inserción en la vida social, política y económica” y a que “en todos los países del mundo las mujeres sean honradas y respetadas y sea valorizado su imprescindible aporte social”.

“La intención del mes de mayo está protagonizada por el testimonio de distintas mujeres que dejan a la vista las situaciones a las que se enfrentan día a día. El Papa quiere expresar con contundencia que el trabajo de reconocer su aporte es un esfuerzo de la sociedad en su conjunto y que aún queda mucho por hacer. La discriminación, la violencia de género y la falta de igualdad, son desafíos por los que tenemos que esforzarnos si de verdad queremos cambiarlos”, explicó el padre jesuita Frédéric Fornos, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (ONU), alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.

La difusión de este quinto Video del Papa -que busca apoyar y difundir las intenciones mensuales de Francisco por los desafíos de la humanidad y para eso convoca a hombres y mujeres del mundo a unirse-, coincidió con la presentación de una edición renovada del suplemento mensual femenino “Mujeres Iglesia Mundo”, del Osservatore Romano, el diario oficial de la Santa Sede.

“Mujeres Iglesia Mundo”, suplemento mensual que comenzó a salir hace cuatro años, que cuenta con firmas de mujeres y hombres también no cristianos, renovó su edición saliendo como una revista de cuarenta páginas, a color. Su versión en español es publicada por el semanario español “Vida Nueva” y en el sitio online del Osservatore Romano puede leerse en 7 idiomas.

Fuentes:

Religión Digital / La Nación