Discurso anual de Obama: Lo que se habló de pobreza, inmigrantes y conflictos
8.00 p m| 20 feb 14 (AMERICA/BV).- En su quinto discurso “Estado de la Unión”, el presidente Barack Obama insistió en muchos temas que están en las agendas de incidencia de las organizaciones basadas en la fe: la desigualdad del ingreso, reforma de inmigración y la resolución pacífica de los conflictos mundiales.
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El P. Larry Snyder, presidente de “Catholic Charities USA”, emitió un comunicado diciendo que se sentía alentado por el enfoque de Obama sobre “la creación de oportunidades que tienen el potencial de sacar del hoyo a los más vulnerables en nuestra nación, el fortalecimiento de las comunidades de todo el país y el restablecimiento de la dignidad de cada norteamericano”. Mientras se celebra en el país el 50 aniversario de la iniciativa “guerra contra la pobreza”, lanzado bajo el presidente Lyndon Johnson, dijo el padre Snyder, “tenemos que decidir como nación que no podemos esperar más para actuar en nombre de los más necesitados entre nosotros.”
Obama mencionó varios pasos hacia la dinamización de la economía, incluyendo la modernización del código tributario, mejorar la infraestructura, la racionalización de la burocracia y el proceso de permisos para grandes proyectos, el apoyo a los empresarios y propietarios de pequeñas empresas, y fomentar la independencia energética y sistemas de energía limpia. También dijo que el Congreso “necesita restaurar el seguro de desempleo que acaba de dejar expirar para 1,6 millones de personas”, y, sin especificar cómo, dijo que se tienen que dar los cambios para hacer frente a la desigualdad salarial de las mujeres, y los cambios en las políticas del lugar de trabajo para que los trabajadores no tengan que sacrificar sus empleos al tomar tiempo libre para cuidar a sus hijos o padres enfermos.
El P. Snyder dijo que también le animaban otros temas que Obama trató en su discurso, como “reconocer la necesidad de proporcionar alimentos para los pobres, la necesidad de incrementar los canales de acceso a educación temprana de calidad y capacitación para los trabajadores como vías importantes para ofrecer otras oportunidades de desarrollo”. Añadió, sin embargo, que “también sentimos la urgencia de priorizar la creación de métodos más eficaces para reducir la pobreza, para los más de 46 millones de estadounidenses que viven en esas condiciones”.
La pobreza no se produce en el vacío, dijo. “Es hora de que nuestra nación se de cuenta de que nuestra economía, educación y fuerza de trabajo, no será tan fuerte como debería ser mientras las poblaciones pobres y vulnerables siguen siendo pasadas por alto. Reducir la pobreza significa más estadounidenses con una vida sana y productiva. Trabajando juntos ahora es la única manera en que podemos alcanzar una sociedad sana y comunidades florecientes para todos”.
Obama también abogó por darle a la gente con más bajos ingresos la oportunidad de asistir a la universidad y reestructurar el sistema de inmigración, como componentes de una mejora económica. “Si somos serios sobre el crecimiento económico, es el momento de prestar atención a la llamada de los líderes empresariales, líderes sindicales, líderes religiosos, a quienes aplican la ley; y reparar nuestro sistema de inmigración”, dijo Obama. El Senado ha aprobado un proyecto de ley de reforma migratoria con apoyo bipartidista, observó. “Sé de que miembros de ambos partidos quieren lo mismo”.
Obama señaló que “economistas independientes dicen que la reforma migratoria impulsará nuestra economía y reducirá nuestro déficit en casi 1 billón de dólares en los próximos dos decenios. Y por una buena razón: cuando la gente viene aquí para hacer realidad sus sueños -a estudiar, trabajar, contribuir a nuestra cultura- hacen de nuestro país un lugar más atractivo para las empresas, para localizar y crear puestos de trabajo para todos”.
En una teleconferencia el 29 de enero con varios defensores de la reforma migratoria, Kevin Appleby, director de política de migración y asuntos públicos de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., dijo que además de los beneficios económicos mencionados por Obama, “el riesgo respecto a la vida de las personas es alto”. La falta de acción por parte del Congreso significará “que el tejido social del país continuará rompiéndose en pedazos”, dijo Appleby.
En la misma teleconferencia, Lorella Praeli, directora y promotora de políticas del “United We Dream”, que se centra en el cambio de las leyes que afectan a los inmigrantes que fueron traídos al país ilegalmente cuando eran niños, dijo que Obama no habló del “atroz historial de su gobierno en la cuestión de las deportaciones”, que en cinco años supera el número que fueron deportados en los ocho años de la administración anterior. Luego agregó que “del mismo modo en que Obama creó un sistema por el cual los jóvenes pueden solicitar el estatus de deportación diferida que les permite trabajar legalmente, también podría pedir un fin a las deportaciones de personas que serían elegibles para legalizar su situación en virtud de la legislación aprobada por el Senado”.
Angela Kelley, vicepresidente de política de inmigración en el Centro para el Progreso Estadounidense, dijo que parece poco probable en este momento que Obama tome más medidas ejecutivas para cambiar drásticamente el panorama actual de los inmigrantes indocumentados. Kelley remarcó que los aplausos a los comentarios sobre inmigración de Obama de los líderes republicanos durante el discurso -incluyendo la ovación de pie del Rep. Paul Ryan, Presidente del comité de presupuesto de la Casa Blanca- sugiere que el Congreso por fin está listo para pasar la reforma migratoria.
Fuente:
“SOTU Post-Mortem”. Artículo publicado en America Magazine.