El Pelé, los gitanos y el cristianismo
Hijo de padres gitanos españoles, Ceferino Giménez Malla, conocido familiarmente como “el Pelé”, nació en Fraga (provincia de Huesca), probablemente el 26 de agosto de 1861, fiesta de san Ceferino Papa, de quien tomó el nombre, y fue bautizado ese mismo día.
Como su familia, Ceferino también fue un gitano que vivió siempre como tal, profesando la ley gitana tanto en su formación como en el desarrollo de su vida.
Antes de su conversión, Ceferino era tratante de caballos y artesano de cestería. Hombre de profundas convicciones religiosas, ingresó como laico en la Orden Franciscana Seglar en 1902
Llegó a tener una buena posición social y económica, que estuvo siempre a la disposición de los más necesitados.
Al inicio de la guerra civil española, en los últimos días de julio de 1936, fue detenido por salir en defensa de un sacerdote que arrastraban por las calles de Barbastro para llevarlo a la cárcel, y por llevar un rosario en el bolsillo. Le ofrecieron la libertad si dejaba de rezar el rosario. Prefirió permanecer en la prisión y afrontar el martirio. En la madrugada del 8 de agosto de 1936, lo fusilaron junto a las tapias del cementerio de Barbastro. Murió con el rosario en la mano, mientras gritaba su fe: «Viva Cristo Rey». Juan Pablo II lo beatificó el 4 de mayo de 1997, y estableció que su fiesta se celebre el 4 de mayo.
http://www.youtube.com/watch?v=ueDD2GRhCHw
Los gitanos y su fe
La historia de los gitanos les sitúa unas veces como cristianos peregrinos y otras como cristianos que cumplen la penitencia del peregrinaje por el pecado de renegar de su fe cristiana.
Ellos profesan tradicionalmente un monoteísmo en el cual la Personalidad del Ser Supremo está bien definida, monoteísmo influenciado por el cristianismo y religiones con las cuales los gitanos han estado en contacto en los últimos siglos.
La mayoría de los gitanos profesan el islam y el cristianismo. Cultivan determinados valores como justicia, cortesía, fidelidad y moralidad que son mucho más intensos en la sociedad Gitana que en los pueblos vecinos. Mantienen sus normas sociales de forma muy estricta. Por ejemplo, si un Gitano comete una acción considerada inmoral o ilegal, se le considerará como un proscrito.
Por otro lado, mantienen determinadas creencias tradicionales. Por ejemplo, creen que hay espíritus, lagartos y serpientes capaces de dañar a los humanos. Creen que los hombres tienen el poder para maldecir a otros echándoles “el mal de ojo” , o el poder para sanar a los enfermos.
Imagen: (Reuters) Niñas romaní bailando para Benedicto XVI y la comunidad gitana presente en el Vaticano.