Ni fuerte ni buen luchador
se asoma el ojo morado
el tímido y dudoso ojo delator
el ojo ascético de Pilatos
Ni muy lejos
ni muy cerca
cerca y lejos
se encuentra ese ojo malsano
vespertino
en la popa del barco
y en unos centímetros
la popa y yo
Que me descubre
que me lee, mata,
en la intimidad ciega
que sabe, miserablemente, más de mí,
sabor fétido o conocimiento etéreo,
da lo mismo,
sabe amargo, sabe de mí,
que yo, de mí de mi mismo yo
en esta injusta asimetría
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