Hay corazones con pétalos negros y mañanas sin nubes
Hay fuegos ruidosos muy ruidosos y con poco lustre
Hay alguien ahí y…
todo se escapa
Lovón Cueva, Marco Antonio. Hay alguien ahí. Lima: 10 de marzo de 2014.
Hay corazones con pétalos negros y mañanas sin nubes
Hay fuegos ruidosos muy ruidosos y con poco lustre
Hay alguien ahí y…
todo se escapa
Lovón Cueva, Marco Antonio. Hay alguien ahí. Lima: 10 de marzo de 2014.
Todo se van –se descompe el cuadro, la composición en general–
Todos se van –y lo orgánico se hace etéreo, una noche sin forma–
Prometieron quedarse –y la paleta no tenía más colores y no había qué pintar–
Prometieron quedarse –incluso el tiempo que no está–
Todos se van –y me voy con ellos al rincón del nunca más–
Lovón Cueva, Marco Antonio. Todos se van. Lima: 10 de marzo de 2014.
Ya es tarde otra vez
otra vez
y otra vez se evaporan los inciensos
y las cruces del pasado mueren una vez más en el Gólgota
y el silencio…
el silencio –viejo amigo– vuelve a esta hora de desdicha
arremetiendo con su cuerpo frío
trastocando los más inestables sentidos
¡Oh, Dios!, ¡qué terrorífica sensación!, otra vez
Y el futuro… es una hoja endeble
tan frágil y poco visible
diría que inefable
Una masa sin forma
Trac trac moría la licuadora
tracatracatraca
Moría sin cesar
Trac trac moría
tracatraca
traca
trac
trac
Nadie escribe ni nadie llama
y pensaba que mi obligación era vivir en soledad
y pensaba que no iba a haber problema
pero ahora ya no puedo
Veo que no puedo vivir en soledad
Y nadie se da cuenta de la habitación vacía
de las paredes blancas
de los retratos sin retratos
de los sobres sin cartas
Nadie escribe
ni nadie llama
Lovón Cueva, Marco Antonio. Nadie escribe ni nadie llama. Lima: 8 enero 2014.
Ya van muchos días de dolor
días en que la mesa está vacía
sin pan ni mantequilla
El aroma de la cocina yace en silencio
y el agua del lavadero no discurre
y el dolor de pecho, ay qué dolor
Ya no hay nada en la mesa
ni sueños
ni almuerzos
ni reuniones
Ya todos se han marchado
desfilando al cementerio
uno tras otro
Primero fue el abuelo
y luego se fueron… hasta el último cubierto
Lovón Cueva, Marco Antonio. Los ríos profundos. Lima: 18 diciembre 2013.
Hierve el agua
y todo muere
Y todo muere
cuando el agua hierve
Y las heridas ya no sanan
ya no hay costras
y menos aún cariño
Todo yace muerto
los árboles
el Sol
el cielo
mi corazón
Lovón Cueva, Marco Antonio. Hierve el agua. Lima: 18 diciembre 2013.
Es verano -sí.
Es verano, aparantemente.
Pero
desde la biblioteca
a través de las ventanas
veo que las hojas caen
y los árboles quedan pelados.
Lovón Cueva, Marco Antonio. H0jas de verano. Lima: 11 diciembre 2013.
Los caramelos se disfrazan de un color pastel
y los globos se inflan de alegría
hay uno que otro serpetín bailarín
y una torta más sonriente que cualquier otra
Hay un festín risueño en la casa
y unos conitos llenan de sorpresa al más pequeñín
ha de haber ríquisimas gelatinas
y unas paletas arcoíris
en la dulce mesa también
Lovón Cueva, Marco Antonio. Fiesta. Lima: 30 octubre 2013.