Durante algunos minutos estuve contando las caminatas del reloj
mientras ahorcaba a una nube con una gruesa soga
que totalmente dispuesta a acompañarla
la estrangulaba hasta traerla hasta mi pecho
En esos instantes de minúscula confesión
volaba un extraño animal
el cual posase en un rincón de ella
y temía que se tratase de un cuervo a media mañana
¡Cuánta miseria nos restriega la criatura!
Sobre los Andes hay otras tenebrosas nubes que ameritan afamelicarse
con o sin ave
exigamos traerlas hasta abajo
En los últimos meses han inundado nuestros párpados
Y la agricultura por día cae por las escaleras
¡Qué importa si las disecamos como cadáver!
La atmósfera hasta ahora no se ha hecho cargo de las desvergonzadamente gotas gordas
Mantengamos posición, mantegámosla
Sentenció en un alarido de silencio sordo la evaporación en una cohorte de fiel verdugo
Lovón Cueva, Marco Antonio. Contra las nubes. Lima: 1 abril 2017.