No hay ganas de escribirte hoy tesis
ni ganas de pensarte gorda y lista
Mis ojos rehuyen leer cualquier alfabeto y tanto adobe bíblico escrito
–a esta hora mis ojos desean dormir bajo la brisa del mar, escondidos
como una esponja corálica–
Ya cansado de tanto papel, de tanta hoja-de-hoja, siempre, siempre
mi mente se duerme como esfinge incaica
en un andén horizontal, quietecita
Ya cansado de deletrear tu nombre, de invocarte virgen,
de intentar tocar tu labio introductorio, tu estómago desarrollado,
y tu columna anexo curvilínea de mis pensamientos tentadores,
lo único que ocurre es que mis manos se vuelven tiesas y no te escriben dulce
De lo contrario, si hubiera ganas de tenerte hoy conmigo tesis,
si el sol supiera de los dos, si Dios bendijera nuestros aposentos,
hoy sería tan feliz, tan niño contento, tan escritor
Pero hoy, no sé por qué no tengo ganas de escribirte gorda y circular
Lovón Cueva, Marco Antonio. Tesis. Lima: 30 julio 2016.