Había tomado el bus “Consorcio Via” que va por toda la Av. Javier Prado a las 7:30 a.m. en Plaza San Miguel. Son las 8:00 a.m. y el bus está detenido en la cuadra 3 de la Av. Javier Prado. Los pasajeros sentados, muchos están cabeceando en sus asientos, otros mirando por la ventanas, se dan cuenta de una cadena sin fin de vehículos y ven los esfuerzos que hace la policía (masculina y feminia) que intenta poner orden en el laberinto vehicular sin mayor éxito. Otros pasajeros ya descendieron del bus y se unen a los pasajeros de otros buses que han decidido caminar. Son las 8:20 y el bus avanzó un par de cuadras. La vereda, está llena de gente que a paso apurado trata de no llegar tarde a su destino. Al bajar del bus en el Ovalo del Monitor, ya son las 9:00 a.m. El viaje ha demorado una hora y media (1:30 horas). Los semáforos inteligentes, sumado a la acción de la policía, ha originado tremendo atracón vehicular ¿Porqué ocurre esto?
Estaba pensando en el tiempo optimo para la distancia de 12.8 kilómetros, según se puede apreciar en el mapa (línea roja) que ha recorrido el bus. La rapidez del bus ha sido de 8.5 km/hora. Una persona, caminando a paso normal alcanza de 5 a 6 km/hora. Esto significa que si el recorrido lo hubiera hecho caminando, hubiera empleado 2.1 horas.
El otro aspecto a considerar, es la hora y media que he pasado sentado en el bus, respirando el monóxido de carbono de miles de motores encendidos. Si la ruta se hiciera caminando, se tiene que respirar el gas tóxico durante dos horas, y en forma un poco acelerada la respiración, el monóxido de carbono respirado es muchos mas concentrado a lo largo de la avenida.
Han pasado muchas gestiones de alcaldes, y el problema se sigue agravando. No soluciona el haber construido puentes, el haber separado las pistas de los automóviles (parte central) de los buses (laterales), el haber puesto semáforos inteligentes y el haber agregado de yapa policías de transito femenina y masculina.
Es la peor herencia que van dejando las alcaldías: caos vehicular con la enorme pérdida de tiempo, la contaminación del aire con humos y partículas que matan las plantas y ensucian las casas, y la obligación a millones de personas que tienen que respirar un coctel venenoso de partículas en suspensión y gases tóxicos que desprenden los motores.
Y lo seguirá dejando la actual alcaldesa, si no es capaz de aplicar medidas sencillas (pero que requieren fuerza y no ceder a la tentación de la corrupcion a la que recurren las empresas constructoras de puentes y las que instalan semáforos inteligentes), consistentes en las siguientes:
Primero: Los paraderos de los buses deben estar acondicionados fuera de las pistas y no deben estar ubicados en la esquinas. La separación mínima entre paraderos debe ser de 1.5 km, que es la distancia que normalmente camina una persona en 15 minutos. Esto atendiendo, que las personas, más alejadas al paradero, tienen que caminar 7.5 minutos de ida y 7.5 minutos de regreso, un ejercicio diario de caminata de 15 minutos que ayudaría a su salud. La distancia máxima entre paraderos deberá ser de 3 km, atendiendo la recomendación de los especialistas en salud, que las personas que hacen labores sedentarias, deberían caminar no menos de media hora por día. Aplicando esto, se pueden tener paraderos a distancia de separación no menor de 1.5 km, ni mayor a 3 km. Para que el bus recorra esa distancia sin interrupciones deberán eliminarse los cruces y los semáforos, separando con mallas las pistas para evitar el cruce de los peatones, y adecuando o construyendo puentes o túneles peatonales, mucho más económicos que construir puentes para vehículos.
Segundo: Decretar que los buses solamente pueden circular con pasajeros sentados y sólo pueden detenerse en su paradero, en el cual deben los pasajeros bajar y subir. Se debe realizar una campaña educativa a los pobladores, para que conozcan la ubicación de los paraderos, y aplicar sanciones drásticas a los chóferes que incumplan y detengan los buses en lugares que no son paraderos.
Tercero: La red de pistas para buses se ampliarían hasta 1.5 km como mínimo y máximo 3 km recorriendo en un solo sentido, que permitiría recuperar áreas verdes que hoy día se han cubierto de cementos y asfalto. Los cruces que hoy existen cada cuadra (100 metros) deben cerrarse por un lado y en forma alternada al siguiente cruce cerrar el otro lado, para que aquellos que usan el auto puedan salir de la pista de los buses.
Cuarto: Prohibir el transito de automóviles sólo con el chofer o un pasajero, al menos deberán circular con la mitad mas uno de su capacidad, medida que debe combinarse con la suspensión de circulación durante una semana de las placas pares de los automóviles y la siguiente semana las placas impares.
Con estas medidas, para la distancia que he recorrido en el bus “Consorcio Vía” solamente debería haber 6 paraderos como máximo. Considerando la detención de 1 minuto en cada paradero, se tendría un tiempo muerto de 6 minutos, luego el bus, yendo a una velocidad lenta de 30 km/h se emplearía máximo 30 minutos, ahorrando 1 hora de tiempo. Y si el sistema de pistas se acondiciona para una mayor velocidad, digamos de hasta 50 km/h, dicha distancia se cubriría en 20 minutos.
Estas medidas deben estar orientadas a implementar en un futuro el modelo de tráfico moderno, tipo sistema circulatorio, sin cruces de pistas, el mismo que disminuirá drásticamente la contaminación sonora y de gases, desincentivaría el uso del automóvil porque el transporte de buses resultaría muy rápido, eficiente y barato y, permitiría recuperar vastas extensiones de avenidas y calles para convertirlas en paseos peatonales, y área verdes con árboles y jardines.
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