El bus ascendía lentamente hacia Otuzco, pasando por la campiña de Platanar. Son las dos de la tarde, tres escolares de uniforme gris, levantan la mano, el bus se detiene. Son los últimos escolares, están dejando atrás, solitario el local de la escuela de material noble, adornado de papeles de colores en forma de banderín atados de cuerdas, rastro que debe haber concluído una ceremonia. Hasta el siguiente día. Los profesores ya se fueron a la capital provincial. Mañana regresaran a las 8 de la mañana. Este horario repetirán, siendo la rutina de un modelo educativo colapsado.
Ya en las zonas más altas, como en la comunidad de Pango a 3.500 msnm, están por inaugurar un nuevo local de la escuela pintado de azul claro, construido con dinero del canon minero, que no es un regalo, sino es el costo mísero de “alquiler” por ocupar las tierras de las comunidades para las minas. El local antiguo (de adobes) ha sido destruido, porque en su lugar se levanta el nuevo local. Los materiales (ladrillos, fierro, cemento, arena, piedras, fibraforte) han ascendido desde Trujillo, después de recorrer 90 km. También llegaron los obreros y los expertos en construcción en material noble.
Es un absurdo, el dinero del canon minero, realmente se fué a la constructora del local (empresa de la capital), se fue en pagar mano de obra foránea que construyeron el local y se retiraron, y se fué en comprar los materiales que trajeron de fuera. Las aulas son las mismas de antes, con la diferencia que ahora hicieron dos pisos, a pesar que con el costo del techo de concreto armado del primer piso, se hubiera podido financiar otro bloque de aulas de un solo piso, pues terreno es lo que más hay. La falacia del gobierno, que haciendo obras, llegará el desarrollo a las comunidades.
Los escolares y sus padres, quemados por el sol, en la tarde cosechan las papas, pues, estamos en los meses de cosecha, ya no llueve. El precio está muy bajo, ni siquiera veinte céntimos el kilo, me dicen. Pero, están ansiosos, a la espera de la entrega del nuevo local del colegio. Mientras tanto, destruído el local antiguo (en su lugar se levanta el nuevo local), han estado recibiendo las clases de la mañana, en casas unos y otros en la vieja posta médica, también hecha de adobes. ¿Qué diferencia hay en recibir clases en el local de adobes y el local de material noble?
Me preguntan, orgullosos por el nuevo local. ¿Cómo hiciéramos para tener profesores que se dediquen, porque los actuales vienen a las 8 de la mañana y a la 1 de la tarde se regresan a la capital de provincia? Los viernes, algunos ya no regresan y solamente les dejan tareas a los alumnos. Se me ocurre comentarles, hubiera sido mucho mejor, el dinero que usaron para la construcción del nuevo local, hubiera sido usado para pagar profesores dedicados todo el día a enseñar a los niños y los profesores sean hijos de la comunidad que vivan alli. Local tenían, falta profesores y dedicación.
Un gobierno que utilice los impuestos de las grandes empresas mineras (un porcentaje de sus utilidades, digamos 10% y no la buena voluntad como buenamente el actual gobierno les ha permitido) es suficiente para financiar el pago de maestros a dedicación exclusiva para las comunidades andinas, y así los escolares estudien las ocho horas diarias en dos turnos, y sea posible desarrollar un currículo productivo.
No habrá mejora de la educación, si persiste el problema de fondo, el horario escolar de un turno y profesores que pasan el tiempo más viajando que enseñando. Resuelto el problema de dedicar todo el día a la labor educativa, ya se puede implementar el currículo productivo. La educación debe permitir entender ¿Por qué no se paga el valor justo de las papas en los mercados de las capitales de provincia? ¿Por qué no se revalora las formas de construcción propias, utilizando los materiales de la zona, que permitirían optimizar costos? ¿Por qué los escolares, llegan a pensar que encontrarán el desarrollo si migran a las ciudades costeñas? ¿Por qué no hacer investigación propia en el lugar para lograr el desarrollo?
La comunidad de Pango. El local del colegio de color celeste. Las casas mantienen el color del adobe. Urge una escuela técnica de construcción ecológica, utilizando materiales de la zona.
Cosechando papas. Urge una escuela técnica de agricultura orgánica. Debe completarse el espiral de creatividad para el desarrollo.
Es interesante la manera de entender la educación. Se espera que los "expertos en temas educativos del estado" entiendan algun día, sera posible eso? o es mucho pedir!