Los empresaios visionarios del mundo reunidos en el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), estiman que para el año 2050, la población del planeta será de 9,000 millones, y advierten que la resistencia al cambio (inercia) expresadas en políticas de corto plazo (egoistas) está llevando la existencia de la humanidad al límite de riesgo.
Las enormes aglomeraciones humanas en zonas geográficas pequeñas (ciudades mayor a un millón de habitantes), no son sino, concentraciones caóticas de recursos y energía gigantescas a punto de explotar, que no han traído calidad de vida. Encontrar el mínimo de recursos y de energía que estas concentraciones humanas requieren, para lograr estabilidad del sistema bioenergético (confort de vida en los miembros de la ciudad y en su interrelación con otras ciudades), plantea nuevos desafíos a la investigación para la producción de alimentos, construcción de viviendas y espacios comunes, que dará surgimiento a un nuevo modelo de ciudad y modo de vida.
El WBCSD plantea “Las ciudades deberán ser diseñadas y reestructuradas para minimizar las perdidas en todas las formas, fomentar la biodiversidad y los ecosistemas de prosperidad, que provea a los habitantes con los elementos básicos para el bienestar en una manera eficiente de recursos y energía. Previendo en el diseño y la gestión de las edificaciones, los sistemas de espacios e infraestructura, que deberán ser centrales para esta evolución urbana”
La educación global, que gradualmente, por el uso de la WEB, se va homogenizando en el planeta, se está convirtiendo en la herramienta para el cambio. A tono con esas visiones empresariales, sucumbirán los Empresarios Ricos, aquellos que acumularon riquezas como consecuencia del despilfarro de recursos y energía contaminantes del medio ambiente, y en cuyas políticas los gobiernos no tuvieron en cuenta el desarrollo social, generando enormes brechas entre ricos y pobres (la mayoría vive con diez soles y los ricos con 500 soles diarios en el caso de nuestro país), ingresan a la pendiente de la extinción, o el planeta se aproxima al límite de su existencia. Ya no tienen sentido las políticas egoístas para Empresarios Ricos (crecimiento), sino es la época de políticas sociales de los Empresarios Visionarios (desarrollo integral).
¿Cómo se manifestan las políticas del despilfarro y la contaminación en nuestro país? Veamos algunos ejemplos. Dos puentes (by pass) cuestan un estimado de 90 millones de soles, como los que se han costruído en los cruces de la Av. Universitaria con Venezuela. ¿Cuántos by pass de ese tipo se han construido en Lima? Se ha estimado 549 millones de dólares (aprox. 1,600 millones de soles) para terminar la primera etapa del tren eléctrico. ¿Cuánto se ha gastado desde el año 1986 que se autorizó su contrucción? Quizá, los políticos, motivados por una imagen de modernidad, traída de sus paseos por ciudades americanas o europeas, copiaron esas obras. Pero, no reflexionaron que esas edificaciones, ya hoy no responden a las exigencias de una nueva visión empresarial para el desarrollo. Por eso no se preguntaron: ¿Cuánto de gases contaminantes se arrojaron a la átmósfera en la producción del cemento y el fierro que se han utilizado para construir estas obras? ¿Estas edificaciones se han diseñado previendo el desarrollo futuro de las ciudades?
En el otro extremo, como ejemplos de despilfarro, son las construcciones de casas a medias, dejando varillas de acero expuestos a la oxidación y espacios no habitables, degradándose día a día; o yendo a las cosas de consumo diario, hay despilfarro de recursos y energía, por ejemplo, al pedir en un restarurnt, un cuarto de pollo a la brasa, comer una parte y, dejar parte de las ensaladas, papas fritas y carne, que serán arrojadas a los basurales o utilizada para alimentar cerdos.
El Empresario Visionario, deberá construir empresas capaces de interrelacionar tecnologías limpias (no contaminantes) para producir bienes y servicios, los mismos que, deben brindar confort y calidad de vida en armonía con la naturaleza; fomentando la biodiversidad y el desarrollo de ecosistemas sanos y limpios; todo esto integrándolo a una educación global y homogénea, que permita la toma de conciencia de los desafíos que significa vivir con bienestar,respetando la vida en comunidad. Pero, lo más importante, es la inversión que haga en investigación, para producir los elementos de tecnología de dispositivos y los elementos de tecnología social, que permitan la minimización de las pérdidas de recursos y energía. No es solo, pues, nuevas tecnologías de dispositivos (tecnologías limpias), sino más que nunca hacen falta nuevas tecnologías sociales que permitan la convivencia de bienestar en comunidad.