MARIA CAMINA POR LA CALLE y es asaltada por Juan, quien le arrebata violentamente su celular. Nadie dudará que la víctima en este delito es la propia María, que ha sufrido directamente el daño patrimonial. Sin embargo, no es simple en todos los delitos y, de hecho, si ahora mismo, se me ocurriera falsificar un documento en el cual indico que he laborado para una empresa determinada y con el que pretendo cobrar una pensión de jubilación ¿Quién es la víctima? ¿La empresa de la que he utilizado su nombre? ¿El Estado que da fe de la autenticidad del documento? ¿La institución que paga la jubilación pretendida? El asunto se complica.