MIGUEL GRAU ya era héroe hacía seis meses cuando un 5 de junio de 1880 un puñado de peruanos al mando de Francisco Bolognesi decidió unírsele. Ese fue el «Día de la Respuesta». Bolognesi, pasados los sesenta años, había aceptado defender Arica sabiendo que las tropas peruanas -1,600 soldados- eran rodeadas por 5,300 soldados chilenos apoyados por caballería y cuatro buques de guerra. El 7 de junio el héroe disparó su último cartucho, y surgía la piedra de toque del carácter nacional.