ENTREVISTA. Javier Neves Mujica fue Ministro de Trabajo entre el 2004 y el 2005. Abogado laboralista y docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú, es uno de los especialistas mejor reconocidos en el campo.
–¿Cuál es su opinión sobre la nueva ley de promoción del empleo juvenil?
–No es convincente. Según el INEI, del 2008 al 2013 el empleo adecuado (jornada completa que alcanza para cubrir la canasta mínima familiar) de los jóvenes de entre 18 y 24 años se incrementó de 25% a 63%, el subempleo se redujo de 65% a 28% y el desempleo de 10% a 9%. ¿Hay un drama como para justificar una ley que promueva contratación con degradación de derechos? No.
–¿La ley de promoción es innecesaria?
–No hay crisis en el empleo juvenil. Bastaba con reformar la ley de modalidades formativas e introducirle los beneficios tributarios por capacitación. Salvo que la intención sea distinta a la que se dice.
–¿Cuáles son las consecuencias?
–Según la ley, el 25% del total de la planilla de toda empresa –pequeña, mediana o grande– puede estar compuesta por jóvenes en este rango de edad. ¿Qué va a pasar? Hoy día una empresa grande que tiene el 54% de costo laboral por régimen general va a querer ahorrar y el 25% de su planilla la va a pasar a 14,4%, que son los costos laborales del nuevo régimen para jóvenes. Incluso va a pasar lo mismo con la pequeña empresa que tiene 29,1% de costos laborales. ¿Quién no lo va a hacer? Solo la microempresa que tiene el 5%. Pero el gobierno dice que quiere formalizar el trabajo de los jóvenes sobre todo en la microempresa. Falso. No se va a conseguir porque tendría que pasar de 5% a 14,4% en costos laborales. Imposible.
–Los jóvenes ya eran vulnerables, con contratos temporales en sectores como el del retail. Dicen que esta ley no permite despedir a los que ya trabajan. ¿Qué piensa al respecto?
–Lo que infiere es exacto. Es lo que va a pasar. El 80% de los jóvenes con contrato en el régimen general tienen un contrato temporal. ¿Qué va a ocurrir? Va a vencer el contrato, el empleador no lo va a renovar y los van a reemplazar por jóvenes en el régimen especial, con un gran ahorro.
–¿A dónde apunta la Ley entonces?
–Me parece muy sospechoso que el nuevo régimen beneficie a empresas de todo tamaño. Se entiende por qué los gremios empresariales están tan contentos. Me da la impresión que quien legisla en materia laboral es el MEF. Es vergonzoso que el ministro de Trabajo esté pintado y que todas las propuestas de modificación vengan de Economía. Él no tiene opinión, sale y sustenta de manera muy pobre. Humala igual pero, en fin, él no es ministro y no tiene por qué ser experto en cada sector.
–¿Qué rol le corresponde al Consejo Nacional del Trabajo?
–El CNT lo utilizan los gobiernos cuando quieren que un proyecto no salga. Esa es la historia de la Ley General del Trabajo. Allí se entrampó y nunca salió. Todos los proyectos que los gobiernos quieren van por fuera del CNT. Es un grave atentado al diálogo social.
–Los empresarios sostienen que el mercado laboral peruano es uno de los más rígidos del mundo. ¿Qué cree?
–Es falso. Se quejan principalmente de la rigidez en la contratación y el despido, pero la Ley de Productividad y Competitividad laboral prevé 11 tipos de contratos temporales y una cláusula abierta al final para cualquier otra figura similar. Por eso hoy en día más de tres cuartas partes del sector privado formal tienen contrato temporal. A esos señores no se les despide nunca. No hay necesidad. Su contrato vence y ya. No hay costo porque tampoco se les paga indemnización. Y la indemnización solo opera cuando el despido es injustificado. Si un empleador quiere despedir a un trabajador con motivo no tiene que pagarle nada. Los empresarios quieren que la contratación sea enteramente libre en el sentido que todos los contratos sean a plazos. Y encima quieren abaratar el despido en el caso del empleo injustificado. Bueno, pues. La brecha del ingreso en el Perú es, como dicen los economistas, la boca abierta de un cocodrilo. Las remuneraciones y las utilidades eran más o menos parejas hace 20 años. Hoy están descomunalmente separadas.
–En términos comparativos, ¿cómo compara la legislación laboral peruana frente a la de otros países?
–En una media regional. Se dice que tenemos más remuneraciones anuales que otros países. Puede ser verdad pero tenemos más mini-remuneraciones, porque la remuneración peruana es muy baja. Muchas comparaciones son tramposas.■
Entrevista publicada en la revista ©CARETAS Nº 2366 – Edición del 23/12/2014. (Entrevista: Enrique Chávez).