Elevándose más de 65 metros de altura, el Ángel Oak ha sombreado la isla de Johns Island, Carolina del Sur, durante más de 1.400 años. Esto significa que el roble habría brotado 1.000 años antes de la llegada de Colón al Nuevo Mundo.
La historia escrita señala que la propiedad de la encina y la tierra circundante, se remontan al año 1717, cuando Abraham Waight que recibió como parte de una concesión de tierra pequeña. El árbol se quedó en la familia desde hace cuatro generaciones Waight y entonces era parte de un acuerdo del matrimonio entre Justus Ángel y Martha Waight Tucker Ángel.
En los tiempos modernos, el Ángel Oak se ha convertido en el punto focal de un parque público. Hoy en día el roble vivo tiene un diámetro de propagación que puede llegar a 160 metros, una circunferencia de casi 25 metros y cubre 17.100 metros cuadrados de terreno. La más grande extremidad del Angel Oak tiene una circunferencia de 11,25 metros y una longitud de 89 pies.
El Angel Oak en los últimos años se ha visto amenazado por el desarrollo propuesto en la zona y la destrucción de los bosques de los alrededores. Mientras Angel Oak no sea cortado, muchos residentes de la zona creen que los bosques de los alrededores ayudarán a proteger al preciado roble de las tormentas así como a permitir la humedad adecuada y el drenaje. Los residentes también creen que los bosques de los alrededores ayudan a filtrar los contaminantes dañinos antes de que lleguen al Angel Oak.■
FUENTE: http://www.angeloaktree.com/
EDICIÓN: Francisco Córdova Sánchez