FELIZ DIA ABOGADOS….

La profesión de abogado, tan antigua como la humanidad… cobra especial importancia en momentos cumbres de cada cultura y en episodios que dejan huella en la historia de cada país.

Muchos letrados han sido tribunos y repúblicos defensores de los derechos políticos y sociales, hace siglos, en varios continentes. Los abogados se agrupaban en cofradías, como los devotos en las iglesias.

Tanto México como el Perú tuvieron sus hermandades de abogados en la Colonia. Fue el 31 de julio de 1804; hace 207 años que se fundó el Colegio de Abogados de Lima, antes que se diera la famosa Constitución de Cádiz de 1812 y que se proclamara la República el 28 de julio de 1821.

Precisamente, el primer decano del Colegio de Abogados de Lima, don Vicente Morales y Duárez, ocupó la presidencia de las Cortes de Cádiz cuando concurrió con 19 diputados peruanos, uno de ellos el ilustre puneño Dionisio Yupanqui.

Hoy, la carrera de abogado tiene muchas formas de desarrollo. Algunos se dedican a la judicatura, otros a la diplomacia, al notariado, a la enseñanza de varias líneas de estudio de la jurisprudencia y, por supuesto, la mayoría a la defensa en los litigios que se ventilan en todas las instancias del Poder Judicial.

Entre los famosos abogados peruanos figura el nombre de FRANCISCO GARCÍA CALDERÓN, quien fuera presidente del Perú durante la Guerra con Chile. Dado su carácter y valentía, nunca se rindió pese a las amenazas, de ahí que se le conozca como el “Presidente Cautivo”. El ilustre Colegio de Abogados de Lima, del que fue decano, recordándolo en 1950, instauró como día dedicado a los abogados el 2 de abril, en honor a su fecha onomástica. Por ello, cada año se celebra el Día del Abogado, y en los últimos años se ha programado una semana de actividades para honrar a los fallecidos, a las promociones que cumplen bodas de oro, la feria del libro, etcétera.

Hoy, ya en la segunda década del siglo XXI, los colegas tienen mayor número de actividades. Muchos son expertos en consultorías en varios países, otros trabajan en organismos de la OEA o de la ONU, como Unesco, Unicef. En países africanos trabajan asesorando a gobiernos, abogados con experiencia parlamentaria o expertos en derechos del mar, al lado de científicos de otras materias formando parte de equipos multidisciplinarios.

La modernidad presenta nuevos desafíos, pero también ofrece muchas oportunidades nuevas, especialmente a los que se dedican a patrocinar en el vasto campo de los derechos humanos.■

Artículo de ©CARMEN MEZA INGAR Profesora principal e investigadora de la UNMS, publicado en El Peruano en su edición del 01-04-2012.

EDICIÓN: FRANCISCO CÓRDOVA SÁNCHEZ

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