«Autoridades presentes de todas las latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias, nuestro agradecimiento al pueblo del Brasil y a su señora presidenta. Y muchas gracias a la buena fe que seguramente han manifestado todos los oradores que me precedieron. Expresamos la íntima voluntad, como gobernantes, de acompañar todos los acuerdos que esta, nuestra pobre humanidad, pueda suscribir. Sin embargo, permítasenos hacernos algunas preguntas en voz alta.
Toda la tarde se ha estado hablando del desarrollo sustentable y de sacar a inmensas masas de la pobreza. ¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo, es el actual de las sociedades ricas? Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿el mundo tiene los elementos hoy, materiales, como para hacer posible que 7 mil, 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales?