En estos últimos días distintas instituciones nacionales y extranjeras han reaccionado con profunda preocupación ante una propuesta presentada ante el Consejo de Ministros el pasado 25 de setiembre que pretendería recortar en más de 209,000 hectáreas el Parque Nacional Bahuaja Sonene, en el área correspondiente a Candamo, para el establecimiento de un nuevo lote de hidrocarburos.
Desde luego, el entonces Intendente de Areas Naturales Protegidas del INRENA, Luis Alfaro, mostró su desacuerdo con esta medida. Claro, ahora tenemos un nuevo Intendente. El hecho es que nuevamente el Gobierno Nacional parece supeditar absolutamente la política ambiental a los objetivos del crecimiento económico, bajo el supuesto de que los proyectos de desarrollo “modernos” ya no causan problemas ambientales, por lo que ya no tiene sentido excluir ninguna parte del territorio nacional del desarrollo de ciertas actividades económicas. Desde luego esto nos regresa a discusiones de los años 80 (el caso Tambopata), y nos muestra que todavía poco hemos aprendido de las experiencias del pasado. Existen ciertas zonas del país que siendo especialmente ricas en biodiversidad tabién son especialmente frágiles, por lo que el Estado decide protegerlas, es decir, reducir el riesgo de que se vean afectadas. Nadie dice que la tecnología ha mejorado, pero el riesgo sigue existiendo. ¿Tiene sentido agregar un riesgo en un lugar creado precísamente para reducirlos al máximo? Pues no, y esto parece ser una idea que no cala en quienes sólo piensan en términos del crecimiento del PBI y en cuánto dinero tendremos para los programas sociales antes de que termine mi gobierno, y no en la importancia de nuestra riqueza natural en el largo plazo. Precísamente Candamo, es un área del parque Bahuana Sonene que ha sido clasificada como zona de protección estricta por ser el espacio más vulnerable del mismo, de tal importancia que sin él el parque en su conjnto perdería razón de ser, al perderse definitivamente los objetos de conservación y protección.
Y si lo anterior no fuera suficiente para criticar la propuesta, esta iniciativa podría estar poniendo en riesgo la futura ratificación del TLC con los EEUU (Acuerdo de Promoción Comercial). El Estado Peruano ha suscrito el Convenio sobre Diversidad Biológica, el mismo que tiene como uno de sus compromisos, el fortalecimiento de las áreas protegidas existentes en los países miembros. Por lo tanto, se contradeciría directamente algunos de los compromisos recientemente asumidos, entre los cuales destaca el consignado en el capítulo 18 sobre medio ambiente, el mismo que en su artículo 18.3, párrafo 2, señala que es inapropiado promover el comercio o la inversión mediante el debilitamiento o reducción de las protecciones contempladas en las legislaciones ambientales de las partes. Por su parte, el numeral 14, establece que se entiende por legislación ambiental, cualquier ley o regulación de una parte cuyo propósito principal sea la protección del medio ambiente o la prevención de un peligro para la vida o la salud humana, animal o vegetal, mediante la protección o conservación de flora y fauna silvestres, incluyendo las especies en peligro de extinción, su hábitat y las áreas naturales bajo protección especial. Adicionalmente, la addenda al TLC firmada a insistencia de los representantes democrátas señala expresamente la obligación de respetar los Acuerdos Multilaterales Ambientales, en donde se incluye la Conveción sobre Diversidad Biológica.
En estas semanas el tema parece haber sido puesto en la congeladora, pero sin duda el asunto reaparecerá pronto, pues las razones de la propuesta (y los intereses e incentivos) siguen ahí.
Firme a favor de Candamo!!
Sepa más:
El Parque Nacional Bahuaja Sonene cuenta con una área de 1 092 142 hectáreas, y fue declarado en el 2002 como uno de los siete santuarios naturales más emblemáticos del planeta por la National Geographic Society. Su establecimiento tiene como principal propósito la protección y conservación de especies únicas y particularmente vulnerables a la presencia del hombre como el ciervo de los pantanos y el lobo de crin. El parque protege ecosistemas únicos: las sabanas húmedas de las pampas del Heath y el valle escondido del Candamo, con formaciones vegetales como supaychacras y ungurahuales que lo convierten en uno de los parajes más fascinantes del mundo.
Este parque forma parte de un complejo continuo con la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Madidi (Bolivia), en las cabeceras del río Madeira, la cuenca amazónica más importante en extensión. El parque protege la cuenca media del río Tambopata, del que dependen más de cincuenta mil habitantes de Puerto Maldonado. El recorte del Candamo afectaría a la fuente de mayor pureza de agua del Tambopata, pues se trata de una cuenca no habitada. Por ello, la cuenca del Candamo ha sido categorizada como zona intangible.
Ivan Lanegra