“Se Necesitan Gerentes Éticos. La Era Post Enron”, por Bernardo Kliksberg
Hasta la fecha se sigue cuestionando el papel de la contabilidad en el mundo de los negocios y confundiendo a los culpables directos de los grandes fraudes y escándalos financieros suscitados en el mundo en las últimas décadas.
Es cierto que el Contador Público cumple un papel muy importante en las organizaciones, públicas o privadas, lucrativas o no. También es muy cierto que cualquier manipulación de la información financiera no se puede llevar a cabo sin el conocimiento de las personas que trabajan en el área contable. Esta situación hace que el Contador sea tan culpable como los que crearon las situaciones para manipular la información financiera en beneficio de determinados grupos de interés, pero no los convierte en autores de los mismos.
Para las personas que estamos involucradas en la formación de futuros profesionales, es muy importante transmitir de manera objetiva y transparente todos los aspectos relacionados con los diversos casos de fraudes y escándalos financieros, así como identificar adecuadamente a sus autores y cómplices. En mi participación como expositor en diversos eventos académicos y profesionales, nacionales e internacionales, he insistido mucho sobre estos puntos y cuestionado la falta de responsabilidad de aquellos que sin tener contacto con la práctica empresarial, siguen cuestionando el perfil actual del Contador, el cual ha evolucionado positivamente en los últimos años.
Una forma de identificar claramente cómo es que se idearon estos escándalos financieros, es recurrir a la experiencia y opinión de reconocidos especialistas. Bernardo Kliksberg, quien fuera Coordinador General de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del BID, es una autoridad mundial en temas de ética a nivel a mundial, en su artículo “Se Necesitan Gerentes Éticos. La Era Post Enron” menciona algunos aspectos importantes que nos pueden aclarar algunos aspectos al respecto.
A continuación les transcribo algunas apreciaciones expresadas por Kliksberg en esta breve nota, con el simple fin de difundir claramente el trasfondo de estos fraudes y escándalos financieros, que no pretende evadir la responsabilidad de los contadores, sino identificar claramente quienes son los responsables directos. Saque usted sus conclusiones.
“En Enron, la séptima empresa de la economía americana, su alta gerencia con la complicidad de una de las más importantes empresas auditoras del mundo Arthur Andersen, perpetró todo tipo de acciones delictivas. Hicieron perder sus ahorros a millones de pequeños accionistas, robaron virtualmente sus fondos de pensiones a los propios empleados de la empresa obligándolos a invertirlos en acciones de la empresa que sabían estaban destinadas a perder todo valor, engañaron a clientes y proveedores, y casi destruyen la credibilidad de todo el sistema financiero vital para la economía”.
“Los ejecutivos de Enron eran en muchos casos egresados de los mejores Master en Business Administration (MBA) de los Estados Unidos, su educación gerencial era impecable. Además no eran precisamente necesitados. Sus paquetes remuneratorios los ubicaban entre los ejecutivos mejor pagados de los EEUU. Entonces ¿qué pasó?. Evidentemente había una falla ética de grandes proporciones. No era sólo de individuos”.
“En el reciente juicio del Estado de California contra uno de los responsables, que engañó sistemáticamente al Estado y le causó graves dados en materia de abastecimiento de energía eléctrica, para maximizar ganancias, la abogada defensora dijo que su cliente reconocía todos los cargos, pero que tenía una atenuante, había sido entrenado para eso por la compañía. La falla ética estaba en todo la cultura corporativa”.
“Un prominente pensador americano, Amitai Etzioni (2003), formuló agudos interrogantes respecto a las causas de esta falla, en un impactante artículo publicado en el Washington Post: Cuando se trata de ética les escuelas de negocios reprueban (puede verse en www.iadb.org/etica)”.
“… un estudio del Aspen Institute sobre 2000 graduados de las principales escuelas de negocios del país, examinó la actitud de los estudiantes cuando ingresaban al MBA, al terminar el primer año y al graduarse. Su perfil ético en lugar de mejorar se deterioraba crecientemente por estos énfasis”.
“Las principales reclutadoras de ejecutivos han reaccionado rápidamente a estas situaciones. La encuesta The WallStreet Journal/Harris dice que el 84% de los reclutadores manifiestan que la ética personal y la integridad son ahora atributos muy importantes para elegir gerentes”.
“El Decano de la escuela de gerencia del MIT, Sloan, Richard L. Schmalensee (2003) considera que: toda revisión de las fallas de las corporaciones americanas debe incluir no sólo las codicias y excesos de unos pocos ejecutivos de alto nivel, sino todas las vías en que estamos entrenando gerentes corporativos”, y propone entre otros aspectos un juramento hipocrático del gerente”.
“Ciertamente los valores éticos deberían enseñarse desde los primeros estadios educativos, en el ámbito familiar, y la sociedad toda debería jerarquizarlos y cultivarlos. Haberlo hecho así es parte de la explicación principal de porque un país como Finlandia es el líder mundial de la tabla de Transparencia Internacional, no tiene corrupción, y lo mismo sucede con el bloque de países Nórdicos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Islandia). Sin embargo la responsabilidad de las Escuelas o Facultades donde se preparan gerentes es clave”.
http://www.rsu.uninter.edu.mx/doc/Kliksberg.pdf