Mala calidad educativa y corrupción motivan la migración de jóvenes
Es cierto que no se puede dejar de desconocer el buen momento económico que sigue viviendo el Perú, también tenemos que tener presente que este crecimiento económico no va de la mano de un verdadero desarrollo económico. Hay mucho que hacer en temas prioritarios como salud y educación y no es suficiente con dotar a la población de modernos hospitales, escuelas y universidades, si es que no se cuenta con profesionales debidamente capacitados que cubran estos servicios.
Si bien este blog esta dedicado a temas de información financiera, normatividad contable, tributaria y similares, el artículo publicado hoy en el diario Gestión, que incluyo a continuación, está muy relacionado con el tema de formación en general y nos lleva a meditar al respecto, ya que es una labor que involucra a todos.
Pese a que señalan un conjunto de problemas que impiden el desarrollo del país, la opinión juvenil es casi unánime: el Perú es un país con futuro.
Una encuesta realizada por la red iberoamericana Universia revela que la mayoría de jóvenes peruanos (55%) identifica la mala calidad de la educación y la falta de ética como los principales problemas que los motivan a viajar al extranjero.
La educación es el aspecto que más preocupa a los jóvenes peruanos, tanto que la mayoría considera que el principal problema a vencer, si no queremos poner en riesgo el desarrollo del Perú, es la baja calidad de la instrucción impartida en colegios y universidades.
Aun cuando la percepción general de los universitarios es que en el país existen oportunidades académicas y laborales, también tienen la impresión de que no serían las ideales, al punto que el 55% de los 900 encuestados respondió afirmativamente a la pregunta de si ha pensado viajar al extranjero.
Lo importante es que el 60% menciona que su principal motivación para migrar es continuar su capacitación profesional, y solo el 25% señala que lo haría para trabajar.
La investigación no averiguó si aquellos que buscarían estudiar en el exterior retornarían al Perú o preferirían radicarse fuera.
Un contundente 89% se considera a sí mismo pieza clave para solucionar los problemas del país. La mayoría cree que estudiar y ser un profesional basta para mejorar el país, pero son pocos los que hacen algo adicional a estudiar y trabajar, como participar en asociaciones civiles o movimientos juveniles, o que han creado alguna empresa.
La encuesta fue realizada a través del portal electrónico de Universia, recogiendo las respuestas de usuarios suscritos en Lima y otras ciudades del país.
Corrupción
El estudio determina, en segundo lugar, que los jóvenes se muestran sumamente alarmados por la falta de ética, que se debe entender directamente como el crecimiento de la corrupción en las actividades políticas, económicas y sociales.
Incluso, en los comentarios de la encuesta que han realizado los usuarios del portal se subraya que “la educación es muy importante”, pero también insisten que es “vital transmitir a los niños y jóvenes en escuelas y universidades valores éticos y morales, para que de esta manera puedan afrontar nuevos retos y sean realmente útiles a la sociedad”.
Análisis
Crisis educativa
Hay optimismo, porque en comparación a la situación pasada, evidentemente hemos mejorado, pero al mismo tiempo, la gente no ve en el Perú grandes oportunidades. Entonces, quienes quieren desarrollarse buscan irse al extranjero. El otro punto tiene que ver con la crisis del sistema educativo y, particularmente, con la educación superior. En el país hay demasiadas universidades, más que en Francia o Inglaterra, que brindan un titulo pero no garantizan una buena calidad de educación.
Creo que una de las soluciones, quizá a largo plazo, es encarar la crisis del sistema educativo, no solo para enfrentar el problema de migración señalado, sino para contar con un proyecto de desarrollo sostenible y retener ese proceso de pérdida de gente.
Lo que es cierto, es que el Perú va a mejorar si tiene un proyecto económico más conveniente, capaz de generar trabajo.
Nelson Manrique
Doctor en Historia y docente universitario
Fuente: Diario Gestión