Benedicto XVI en la JMJ: “Que nada ni nadie os quite la paz, no os avergoncéis del Señor”
Tras saludar a las autoridades civiles del Gobierno central -encabezadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero- y local y a los cardenales y obispos españoles, y después de las palabras de bienvenida del rey, el Pontífice comenzó su breve discurso.
Vengo a encontrarme con los que buscan la verdad”
“Vengo aquí a encontrarme con millares de jóvenes de todo el mundo, católicos, interesados por Cristo o en busca de la verdad que dé sentido genuino a su existencia. Llego como Sucesor de Pedro para confirmar a todos en la fe, viviendo unos días de intensa actividad pastoral para anunciar que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Para impulsar el compromiso de construir el Reino de Dios en el mundo, entre nosotros. Para exhortar a los jóvenes a encontrarse personalmente con Cristo Amigo y así, radicados en su Persona, convertirse en sus fieles seguidores y valerosos testigos”, ha dicho el Papa.
Benedicto XVI se ha referido a “la superficialidad, el consumismo y el hedonismo imperantes, tanta banalidad a la hora de vivir la sexualidad, tanta insolidaridad, tanta corrupción”, retos que, “sin Dios, sería arduo afrontar”. “Pero con Él a su lado –aseguró–, tendrán luz para caminar y razones para esperar”. En este sentido, la JMJ es “ocasión privilegiada para poner en común sus aspiraciones, intercambiar recíprocamente la riqueza de sus culturas y experiencias” y “animarse mutuamente en un camino de fe y de vida, en el cual algunos se creen solos o ignorados en sus ambientes cotidianos”.
“Un mensaje de esperanza y renovador”
“La Jornada Mundial de la Juventud nos trae un mensaje de esperanza, como una brisa de aire puro y juvenil, con aromas renovadores que nos llenan de confianza ante el mañana de la Iglesia y del mundo”, ha añadido.
A continuación, el Papa ha demandado respeto a la persona humana y al medio ambiente, ha señalado la preocupación de los jóvenes por la falta de empleos dignos o ante la red de la droga. “No pocos, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y países”, siguió, y aquí enunció su mensaje principal: “Pero yo vuelvo a decir a los jóvenes, con todas las fuerzas de mi corazón: que nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor”.
Finalmente, ha expresado su “admiración por un país tan rico de historia y cultura, por la vitalidad de su fe, que ha fructificado en tantos santos y santas de todas las épocas”.
“El Olivo”
El olivo que plantó en la Puerta de Alcalá será el signo más externo y visible, símbolo de paz y prosperidad, de sabiduria y de victoria, pero también sus palabras y su programa, que una vez más han recordado que son los jóvenes católicos, los que han llegado a Madrid, los que deben ofrecer “una alternativa válida” al mundo de hoy.
Aquí se pueden leer:
a) El Saludo de Benedicto XVI en el acto de bienvenida y el Discurso de Benedicto XVI en la fiesta de los jóvenes.
b) Discurso del Papa en la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Barajas
Imágenes: 1.- (APphoto) Benedicto XVI saludando a los participantes de la JMJ. 2.- (APphoto) Papamóvil hace su ingreso rodeado de jóvenes de distintos países, donde se puede ver una bandera peruana. 3.- (APphoto) Benedicto XVI recibe en la Puerta de Alcalá, el árbol de olivo que luego plantaría.