Cualquiera que haya intentado comprar o vender un vehículo usado se ha enfrentado a la exacerbación de uno de los problemas más grandes de la economía: el de la información asimétrica. Mientras que en varios de los mercados de bienes nuevos el vendedor acepta devolver el dinero al comprador cuando el bien presenta alguna falla o defecto, o si simplemente el comprador cambia de parecer, en el mercado de bienes usados, en cambio, no sucede lo mismo.
Y el problema de la información asimétrica en el caso de los vehículos usados, un mercado de bienes durables, el asunto llega a ser paradigmático. De hecho se han entregado premios académicos internacionales por las contribuciones efectuadas para explicar algunos fenómenos particulares bastante frecuentes como, por ejemplo, por qué los vehículos con apenas unos meses de uso no se suelen vender sino a un precio muy inferior al original. Leer más