Viendo el resultado alcanzado con la creación e implementación del euro en la Unión Europea, no es difícil visionar el éxito que representaría para muchos países de Latinoamérica la creación de una única moneda regional. Después de todo, los latinoamericanos comparten apenas dos idiomas, el castellano y el portugués, y una cultura muy parecida, en contraste con las múltiples diferencias de los países de Europa, la mayoría de los cuales, además, se enfrentaron entre sí en las dos guerras mundiales.
No obstante, para que cualquier proyecto sea factible, antes tendrían que haberse alcanzado unas mínimas condiciones previas. Así, la respuesta a la interrogante sobre la factibilidad de tener una sola moneda en realidad requiere revisar si existen las condiciones adecuadas para ello o, caso contrario, qué tanto faltaría hacer para alcanzar dichas condiciones. Para el caso del euro, por ejemplo, alcanzar las condiciones adecuadas requirió de mucho esfuerzo, perseverancia y tiempo.