Cuando se habla de deuda pública soberana, nos referimos al endeudamiento que ha acumulado el Tesoro público de cualquier país para financiar los llamados déficits fiscales. Esos déficits se originaron porque el gobierno incurrió en mayores gastos que ingresos en uno o más años. Y ese endeudamiento se financió, en muchas ocasiones, con la emisión de valores de deuda pública soberana que luego se negocian en los mercados de valores.
Lógicamente, el respectivo Tesoro público tiene muchas formas cómo afectar el desarrollo del mercado que se crea con sus propios valores de deuda pública. La más importante es cuando el gobierno propone y su parlamento aprueba (en las leyes de presupuesto o de endeudamiento) qué fracción del déficit fiscal se financiará con la emisión de valores de deuda interna. Esta sola decisión afecta de varias maneras la forma cómo se desarrolla el sistema financiero. Leer más