En los países desarrollados, los mercados financieros, como el de los bonos y el de las acciones, son mecanismos cruciales para promover una mayor eficiencia en la economía. Esta mayor eficiencia se logra con la canalización de fondos desde agentes que no tienen un uso más productivo para sus excedentes de fondos hacia agentes que sí lo tienen. De ahí que éstos últimos estén dispuestos a pagar intereses por el uso de estos fondos (emisión de bonos) o a compartir la propiedad y las utilidades futuras de sus propios negocios (emisión de acciones).
El buen funcionamiento de los mercados financieros es un factor clave para tener un alto crecimiento económico, pero un pobre desempeño de dichos mercados es una de las razones por las que muchos países aún permanecen sumamente pobres. En los países desarrollados las actividades de los mercados financieros tienen impactos directos sobre la riqueza de las personas, sobre el comportamiento de las empresas y de los consumidores y sobre el desempeño cíclico de toda la economía. Leer más