Los pensadores fundamentales de la Economía Política mostraron su preocupación por estudiar el comportamiento de las clases sociales. Esto provocó la reacción de toda una corriente de economistas que, criticando sus análisis, fundaron de hecho una nueva ciencia económica, la hoy llamada Economía, a secas.
El economista británico William Jevons (1835-1882) señalaba que el cálculo del placer y la pena son sin duda los objetivos últimos de la economía y que el problema de la economía consistía en cómo lograr el máximo de satisfacción y placer con el mínimo esfuerzo. Para Jevons la ciencia económica debe ser matemática porque trata de cantidades. Suele decirse que la obra de Jevons marca el surgimiento del análisis marginalista que está referido a cambios pequeños, unitarios, en el margen en diferentes variables referidas a la producción y al consumo de bienes y servicios.
Desde la óptica de la demanda, se destaca la obra de Jevons, desde la óptica de la oferta, los aportes de Carl Menger (1840-1921) y desde el funcionamiento de los mercados, la obra de León Walras (1834-1910) y de Alfred Marshall (1842-1924), considerado el padre de la Microeconomía, rama de la Economía que estudia el comportamiento de las pequeñas unidades de producción y consumo. John Maynard Keynes (1883-1946) enriquece el análisis microeconómico desde una perspectiva global siendo considerado en los manuales como el padre de la Macroeconomia.
Esta separación entre el análisis micro y macro, pese a todas las críticas que ha recibido, constituye la base de la mayor parte de la teoría económica moderna. El tronco marginalista-keynesiano privilegia en su formulación a las leyes psicológicas por sobre las leyes sociales. El argumento utilizado señala que la Economía, al igual que las demás ciencias sociales, se ocupa del comportamiento humano. Sin embargo, este comportamiento humano está referido al individuo racional que primero piensa y luego existe, dejando de lado todos aquellos hechos que responden al no pensar.
Otra característica central es que la sociedad es comparada con una inmensa máquina cuyos engranajes son los individuos, que son tomados de a uno. Por esta vía se tiende a descalificar el análisis estructural que introdujo el marxismo con el argumento que “algo que pretenda explicar todo, termina no explicando nada”.
El sistema económico básico para la Economía
En la descripción del proceso económico, desde este enfoque, los hombres son agentes económicos de igual significación. El supuesto de la existencia de agentes económicos implica que: i) cada individuo es propietario de un factor productivo y percibe una retribución monetaria justa de acuerdo a su rendimiento en el proceso de creación de riqueza; y ii) todos los individuos son oferentes o demandantes de un bien o un servicio según su ubicación en el sistema económico.
La primera proposición parte del hecho que en el proceso de producción se encuentran determinados elementos que siempre están presentes y por eso reciben la denominación de factores de la producción. Los manuales de Economía consideran la existencia de cuatro factores (el trabajo humano, los recursos naturales, el capital monetario y el capital industrial) con sus respectivas retribuciones monetarias (salario, renta, interés y beneficio). Los individuos propietarios de los factores productivos perciben una retribución monetaria justa y esto significa la desaparición de las clases sociales y sus contradicciones.
En la segunda proposición se parte del hecho que existen determinadas magnitudes que pueden adoptar distintos valores, y por ello, reciben el nombre de variables. A su vez, las variables económicas pueden ser analizadas como flujos o como saldos. Los flujos se refieren a un período determinado mientras que los saldos se refieren a un momento puntual del tiempo. En un sistema económico se tienen dos flujos fundamentales: el flujo monetario, referido al dinero y el flujo real referido a los bienes y servicios.
Partiendo del supuesto que existen dos agentes económicos (la empresa productora y la familia consumidora) y dos tipos de mercados (el mercado de factores de la producción y el mercado de bienes) se establecen las siguientes relaciones: i) Mercado de factores: donde la familia ofrece servicios de los factores productivos y demanda una retribución monetaria, mientras que la empresa demanda servicios de los factores productivos y ofrece una retribución monetaria; y ii) Mercado de bienes: donde la empresa ofrece un bien y demanda un pago en dinero, mientras que la familia demanda un bien y ofrece un pago en dinero.
De esto se desprende la existencia de: a) Un flujo monetario, que va desde la empresa hacia la familia a través del mercado de factores y retorna a la empresa a través del mercado de bienes para reiniciar su recorrido; y b) Un flujo real, que va desde la familia hacia la empresa a través del mercado de factores y retoma a la familia a través del mercado de bienes para reiniciar su recorrido.
Este proceso circular que conforman ambos flujos recibe el nombre de circuito productivo. En este proceso el producto, definido como la riqueza que se genera en un país en un período determinado, se ubica del lado de la empresa. Por su parte el ingreso, definido como la suma de las retribuciones monetarias a los factores de la producción, se ubica del lado de la familia.
En relación al producto deben distinguirse los conceptos de crecimiento (aumento del producto) y desarrollo (aumento del producto que está asociado a la aplicación de nuevas tecnologías y a una mejor distribución del ingreso y de la riqueza).
En esta economía de subsistencia, sólo existe el circuito productivo, el producto son los bienes de consumo y todo el ingreso se gasta en bienes de consumo. En este sistema se supone, entre otras cosas, que no hay intermediación financiera, ni sector gobierno, ni sector externo.
¿Qué pasa si se introduce la intermediación financiera?
La intermediación financiera (actividad bancaria, bolsa, casas de cambio, etcétera) existe y se desarrolla a partir de que: i) Los individuos consumidores deciden no gastar una parte de su ingreso monetario, conformando un ahorro; y ii) Los individuos empresarios además de producir bienes de consumo generan bienes de capital (máquinas y herramientas) constituyendo una inversión.
Por lo general, se establece que los individuos suelen depositar sus ahorros en el sector financiero de donde son extraídos los fondos que se utilizan para efectuar inversiones, de manera que la denominada “intermediación financiera” constituye una mediación entre las decisiones de ahorro y las decisiones de inversión.
Si se suma el sector financiero al sistema anterior se generan los siguientes cambios: a) El producto de las empresas se divide en consumo e inversión. El ingreso de las familias se divide en consumo y ahorro; b) El ahorro es una salida de dinero (escape) del circuito productivo hacia la intermediación financiera La inversión es una entrada de dinero (ingreso) al circuito productivo proveniente de la intermediación financiera; y c) La condición que permite el equilibrio en este sistema exige que el ahorro planeado por las familias coincida con la inversión planeada por las empresas, o dicho de otra manera, los escapes del circuito productivo deben coincidir con los ingresos al circuito productivo.
Los marginalistas dicen que hay una tendencia natural al equilibrio del mercado. Si hubiese un exceso de ahorro, esto implicaría un consumo por debajo del equilibrio y por lo tanto el empresario no podría vender toda su producción. En este caso optará por producir en el próximo período una cantidad menor (caso recesivo). Si hubiera un exceso de inversión, esto implicaría una producción de bienes de consumo por debajo del equilibrio sin que se pueda satisfacer la demanda. En ese caso el empresario optará por una mayor producción en el período siguiente (caso de auge).
¿Qué pasa si se introduce el sector gobierno?
Se supone en este análisis que el sector gobierno interviene en la economía tomando decisiones en materia de gastos e impuestos. Los gastos del gobierno se dividen en: i) Corrientes (Sueldos del Personal, Transferencias, Intereses), y ii) No corrientes (Inversiones, Construcciones, Colocaciones financieras). Los impuestos pueden dividirse en: i) Directos: gravan las rentas y el patrimonio; y ii) Indirectos: gravan la producción y el consumo.
La suma del gobierno al sistema anterior genera los siguientes cambios: a) El producto se divide ahora en consumo, inversión y gastos del gobierno, y el ingreso se divide en consumo, ahorro e impuestos; y b) Los impuestos son un escape del circuito productivo mientras que los gastos del gobierno son un ingreso al circuito productivo.
En la nueva condición de equilibrio se exige que la suma de la inversión más el gasto público (ingresos) iguale a la suma del ahorro más los impuestos (escapes). En este caso los desequilibrios entre el ahorro y la inversión necesitan ser resueltos por la acción del gobierno. Si la inversión planeada es menor al ahorro planeado se llega al equilibrio con déficit fiscal (los gastos son mayores a los impuestos). Si la inversión planeada supera al ahorro planeado la economía se equilibra con superávit fiscal (los impuestos son mayores a los gastos).
¿Qué pasa si se introduce el sector externo?
En el análisis del sector externo son fundamentales las operaciones de comercio exterior, esto es, las ventas al exterior de los bienes producidos localmente (exportaciones) y las compras locales de los bienes producidos en el exterior (importaciones).
La suma del sector externo al sistema económico anterior genera los siguientes cambios: a) El producto se divide ahora en consumo, inversión, gasto público y exportaciones, y el ingreso se divide en consumo, ahorro, impuestos e importaciones; b) Las importaciones son un escape del circuito productivo hacia el resto del mundo y las exportaciones son un ingreso al circuito productivo proveniente del resto del mundo; y c) La nueva condición de equilibrio plantea que el total de los ingresos (inversión más gasto público más exportaciones) iguale al total de los escapes (ahorro más impuestos más importaciones).
En este caso las diferencias entre el ahorro y la inversión van a ser corregidas por una acción combinada del sector público y el sector externo.
En el análisis sistémico de la Economía se utiliza el término “estructura” para describir y caracterizar diferencias en la distribución de los factores productivos y sus retribuciones respectivas en los sectores de la economía. Así el análisis estructural queda reducido a fenómenos estrictamente económicos, sobre la base de datos cuantitativos.
El debate entre la concepción estructuralista del marxismo y la concepción estructuralista marginalista-keynesiana lleva a la discusión sobre el problema del poder en la sociedad capitalista.
Fuente: Fucci, Pablo O. (2004). Economía y Economía Política. 1ra. Ed. Buenos Aires: Ediciones Cooperativas, p. 27-33