Patriarca caldeo: Después del Daesh. El futuro de Nínive en manos de la población local
4:00 p m| 5 jul 17 (AGENCIAS).- En una nota compartida con los obispos iraquíes, mons. Luis Rafael Sako traza las perspectivas para la llanura de Nínive después de las devastaciones del Daesh. Afirmó que compete a las poblaciones nativas de la región la tarea de reconstruir las comunidades a nivel político, social y humano, de la mano con un compromiso compartido y latente de cristianos y musulmanes para la convivencia, según los principios de ciudadanía y del estado de derecho. Por otro lado, pidió evitar injerencias externas, por ser perspectivas que desconocen la situación actual y real de los habitantes locales. Finalmente invitó a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles caldeos a reforzar la comprensión teológica de la Iglesia y de su misión “en las circunstancias difíciles” que marcan el presente.
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Se habla mucho sobre el futuro de las ciudadelas de la Llanura de Nínive, del antes y después del Daesh. Una parte de estas discusiones es lógica y comprensible, mientras que otras son sólo sueños o deseos que jamás podrán convertirse en realidad. A continuación quisiera someter a vuestra atención la opinión de la Iglesia iraquí en mérito a este argumento de extrema importancia.
¿Quién tiene derecho a hablar del futuro de la llanura de Nínive?
La pregunta es justa, y amerita una respuesta coherente y a nuestro modo de ver, esta respuesta lógica se resume en los siguientes puntos:
-Quienes tienen pleno derecho a hablar del futuro de la llanura de Nínive son sobre todo las poblaciones nativas de la región, para las cuales queda en suspenso la pregunta de si hay partidos políticos unificados que representen sus intereses y sus aspiraciones. Y aquellos que no son de la región o quienes dejaron el país durante muchos años viviendo en países de la diáspora, con todo el sufrimiento que sienten, y aunque cuentan con nuestro aprecio, no pueden hablar del futuro de esta región porque están alejados de la situación actual y de lo que está sucediendo.
Están lejos de entender los matices de la situación actual y qué es lo que realmente está en juego. No pueden hablar de las preocupaciones de los habitantes de la región. Pero sí son alentados -cada uno según las propias capacidades- a ayudar a la población nativa a reconstruir sus hogares. Hasta hoy, la Iglesia es la única entidad activa en el campo de la reconstrucción.
-A nuestro modo de ver, por lo mencionado anteriormente, solo las poblaciones de la llanura de Nínive son las responsables de la elaboración de un mapa de la región, junto a sus vecinos musulmanes y no musulmanes. Este mapa debiera ser factible y estar muy lejos de los intereses o de las agendas de las potencias extranjeras o de personas que persiguen solo sus intereses personales.
-El modo en el que esta tema debe ser encarado es una cuestión muy delicada, separándolo de la situación de los cristianos, que sigue siendo crítica y preocupante, porque hasta hoy la mayor parte de las personas que otrora vivian en la llanura de Nínive está evacuada, y sus casas han sido demolidas o incendiadas y las infraestructuras han sido prácticamente eliminadas. Todo ha llevado a que muchas familias abandonasen el país.
-Hoy es más necesario que nunca para las poblaciones de la llanura de Nínive y para los cristianos en general, reforzar su propia unidad, dejar de lado los inútiles conflictos, crear una atmósfera relajada y saludable, que favorezca la discusión, el diálogo, la reflexión, para promover una acción colectiva con miras a:
1) Valerse del realismo y de la racionalidad después de un largo período de enormes sufrimientos.
2) Elegir a los propios representantes entre las personalidades más sabias y prudentes de las diversas ciudades, que sean reconocidas por la mayoría por su capacidad intelectual, por su honestidad, por la libertad de expresión; a éstos se les confiará la tarea de iniciar reuniones y encuentros dentro -y no fuera- del país, junto y no en contraposición, con sus vecinos, para garantizar a sí mismos y a los otros un futuro mejor.
Los cristianos de la llanura de Nínive y sus vecinos
-Los cristianos de la llanura de Nínive tienen una larga historia con sus vecinos musulmanes, partiendo de la lealtad a la propia ciudadanía, que los ha hecho también a ellos blanco del Daesh. Por eso, los cristianos de la llanura de Nínive conocen muy bien en términos empíricos que su larga historia de vecindad y hermandad con ellos (los musulmanes) no puede ser minimizada después de las atrocidades y los hechos perpetrados por el Daesh.
-Es un hecho significativo que los cristianos de la llanura de Nínive comprendan que hay líneas comunes con sus vecinos y que las mismas resultan indispensables. Sobre estas bases es que ha de ser fundado el desarrollo futuro de la región y han de ser fijados los avances que deben lograrse. [Cristianos y musulmanes] han compartido juntos alegrías y dolores, costumbres y tradiciones a lo largo de generaciones enteras, en calidad de vecinos y amigos.
En referencia a la interacción cultural y moral, especialmente en estas circunstancias tan catastróficas, les comparto un ejemplo actual. La semana pasada visité a dos familias que volvieron a la ciudad de Karemlash. Una de estas familias es cristiana, la otra musulmana. Las dos familias hablan caldeo (arameo) y tienen las mismas tradiciones, las mismas costumbres y viven entre ellos en condiciones de buena vecindad.
Exigencias comunes, posiciones unificadas y la prioridad de la seguridad
A continuación, algunos puntos esenciales que no pueden ser pospuestos por el carácter de urgencia que revisten:
-Ponerse de acuerdo sobre exigencias en común, que sean realizadas según la Constitución y las leyes internacionales. Establecer una posición clara y unívoca para iniciar la discusión con los gobiernos centrales y regionales.
-Garantizar seguridad y estabilidad, evaluando la posibilidad de solicitar un control internacional para garantizar la paz en la región. La gente de la llanura de Nínive necesita ser tranquilizada por los enormes padecimientos sufridos a causa de los conflictos, las guerras, los exilios y la marginación continua y prolongada.
Un deseo que hay que presentar a la opinión pública local e internacional
Por último, pero no menos importante, quisiera reafirmar un deseo ya expresado en el pasado ante la opinión pública local, regional e internacional: creo realmente que la única solución transitable para todos los ciudadanos, es la de establecer un sistema democrático y civilizado a través del cual obtener y garantizar justicia e igualdad. Esta es la única vía para poner fin a los antiguos problemas que aún hoy siguen caracterizando a la zona.
Esta es también la ocasión para lanzar un pedido al gobierno iraquí, para que cumpla con sus obligaciones en lo que respecta a garantizar la seguridad y el estado de derecho; para que reconstruya estas ciudades con todas sus casas, escuelas, instituciones, oficinas públicas, hospitales e iglesias; y para que ayude a los ciudadanos escuchándolos y brindando respuestas positivas a sus legítimos requerimientos y aspiraciones, que son reales. Este sería el compromiso mínimo en relación a aquello que el gobierno está llamado a hacer.
Estas ideas expresan la visión de la Iglesia caldea y son compartidas por la totalidad de los 20 obispos que la componen.
Fuente:
Web Patriarcado caldeo de Babilonia / Traducido por AsiaNews y BV