Revista Nature elogia gestos de Francisco y propuestas de encíclica Laudato si
9:00 p m| 7 jun 17 (VN/BV).- Los reconocimientos de la prensa extra eclesial hacia el papa Francisco pudieron terminar a los cien días de Pontificado o por su postura firme ante determinados asuntos y la dificultad para poner en marcha alguna de las reformas vaticanas. Sin embargo, no ha sido así. No solo continúa acumulando reportajes de fondo y artículos de opinión en torno a su persona y su gestión, sino que se siguen sumando los medios que aplauden el trabajo de Francisco en distintos ámbitos.
Ahora fue la revista Nature, abanderada del periodismo científico, la que destaca los méritos de Jorge Mario Bergoglio y una encíclica que reconoce “el valor de la libertad científica y académica en la sociedad”. Aunque no es la primera vez, hace dos años -cuando se publicó Laudato si– Nature destacó su aporte respecto a la problemática del cambio climático. Sin embargo, en ambos artículos, la publicación señala que el Vaticano tiene en la anticoncepción un gran tema pendiente.
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En un editorial titulado “Mantener las puertas abiertas al diálogo constructivo entre la religión y la ciencia“, el prestigioso magazine científico aplaude la publicación y los efectos de Laudato si. “La encíclica aboga por una mejor gestión del planeta -reza el artículo de opinión- y entusiasmó a los científicos con sus directos pronunciamientos sobre la necesidad de controlar los efectos invernadero y con su aceptación implícita de los principios de la evolución desde un debate fundamentado sobre la necesidad de proteger la biodiversidad”.
El editorial también subraya sobre Laudato si el hecho de reconocer “el valor de la libertad científica y académica en la sociedad”, así como “la necesidad de un debate científico abierto sobre los avances de la biología”.
Nature ejemplifica esta aportación del Papa con una audiencia que se realizó el 18 de mayo en el Vaticano y en la que recibió a los investigadores y pacientes de la enfermedad de Huntington, un trastorno neurodegenerativo hereditario.
Entre las personas que asistieron se encontraba Dilia, una viuda colombiana de 79 años. De sus once hijos, nueve han heredado la enfermedad y cinco de ellos ya han muerto. La revista no solo ve en este gesto el “sello de llegar a las personas pobres y desfavorecidas”, sino un signo de que “los líderes religiosos y la ciencia pueden trabajar hacia un objetivo común”.
Desde ahí, el editorial reconoce el trabajo de la Santa Sede, tanto a de la Academia Pontificia de las Ciencias como en una reciente conferencia organizada en Roma por The Lancet –la otra revista científica de referencia- promovida también por el Vaticano.
El artículo concluye, eso sí, con una hoja de reclamaciones al Papa. Así, recuerda que “Francisco rara vez pierde la oportunidad de reiterar su visión del embrión humano”, una mirada que la revista califica de “posición teológicamente discutible que ha dificultado la investigación con células madre”.
Sin embargo, deja caer que el Papa “parece mantener un punto de vista sobre la anticoncepción –prohibida por la Iglesia- deliberadamente ambiguo”. Desde ahí, la revista considera que audiencias como esa pueden “ayudar a fomentar un movimiento necesario en el Vaticano hacia la piedad –y la realidad, los católicos en los países ricos ignoran sistemáticamente la prohibición- de permitir a sus seguidores tomar el control sobre su fertilidad, incluyendo aquellos con sufren una enfermedad hereditaria devastadora”.
Este es el recado del mayor referente en divulgación científica del planeta a la Iglesia. ¿Habrá respuesta? Más allá de esta incógnita, uno , que, por cuestión de oficio, ha tenido que permanecer atento durante unas cuantas semanas a los embargos informativos de Nature, Science y The Lancet y que ha aprendido a reconocer que aquella investigación que no pasa por ahí no existe, por mucho que contribuya al avance de la humanidad, ve en esto mucho más que una loa a los gestos de un Papa. Es un reconocimiento en toda regla, más allá del tirón de orejas final. Sin alharacas ni fanfarrias, que se cotizan poco entre los investigadores.
Nature elogia encíclica del Papa Francisco (2015)
La nota, titulada “Hope from the Pope“, elogió el escrito del Pontífice, y argumentó que la carta es una alerta valiosa y oportuna y que llegará a un público amplio. La relación entre ciencia y fe ha sido compleja a lo largo de la historia, pero la Iglesia está avanzando favorablemente en ese sentido y la encíclica Laudato si es un reflejo de esto, según la publicación de la revista Nature. La revista no escatima en elogios al trabajo de Francisco, reconociendo que la encíclica es un importante insumo.
En la encíclica, el Pontífice hace un fuerte llamado sobre la tarea pendiente que, a su juicio, tenemos con el ecosistema, concretamente, con el calentamiento global, la pobreza y con la sobreexplotación de recursos naturales. Llamado que, según la publicación, llegó en un momento bastante oportuno en un contexto de negociaciones internacionales referidas al clima, además de reuniones de las naciones que componen el G7 para tomar medidas concretas frente al calentamiento global.
Además, según Nature, tanto científicos como líderes políticos han expresado gratitud y admiración hacia la publicación. Destacando que pese a que se trata de un llamado de atención frente a nuestros recursos limitados, el llamado es desde un punto de vista de esperanza hacia las tareas pendientes antes que una fatalidad y penumbra.
Según el artículo, la alta popularidad de la que goza el Papa, tanto entre el mundo católico como en el no católico, podría permitir que las repercusiones de su escrito lleguen a lugares insospechados para una encíclica papal. Sin embargo, la publicación reconoce que el Vaticano tiene un gran tema pendiente sobre el cual debiese manifestarse y es el de la anticoncepción.
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Fuentes:
Editorial de José Beltrán. Director de la revista Vida Nueva / Noticias de la Pontificia Universidad Católica de Chile