Hay dos aspectos diferentes que deben ser tenidos en consideración cuando se especula sobre el futuro de la energía. El primero de ellos es cuál será la fuente de energía, y el segundo cual será el vector energético del futuro. Veamos estos dos temas.
En 1960, el físico Freeman Dyson, en un artículo de la revista Science sobre la búsqueda de civilizaciones extraterrestres titulado “Search for Artificial Stellar Sources of Infrared Radiation”, señalaba más o menos directamente la importancia de la energía solar en el desarrollo de cualquier civilización. En dicho trabajo apuntaba que una civilización tecnológicamente más avanzada que la nuestra, construiría las llamadas “esferas de Dyson”, estructuras esféricas que rodearían a una estrella con la finalidad de aprovechar al máximo toda la radiación emitida. Por tanto su planteamiento era que el futuro de una civilización avanzada pasaría necesariamente por el máximo aprovechamiento de la energía solar.