Los datos presentados provienen del Estudio Nacional Urbano-Rural, realizado por el IOP PUCP en julio del 2017 en base a las preguntas aportadas por el Grupo de Investigación Edades de la Vida y Educación (EVE)PUCP
1. La aceleración de la llamada Revolución de los Recursos es un desafío que concierne a múltiples actores. La cooperación y la búsqueda de sinergias son imperativas para el uso eficiente de los recursos y la desvinculación del desarrollo económico de la degradación ambiental. A su vez, el conocimiento científico ayuda a comprender los desafíos de una manera sistémica, y a comunicar las soluciones a nuestra sociedad.
2. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y el Acuerdo de París son llamadas de acción. Los retos principales son aquellos que ejercen mayor presión sobre los limites planetarios como el cambio climático y la pobreza, además de los riesgos generados por la escasez de ciertos recursos minerales importantes para la transición a una economía baja en carbono. El uso y la inversión en carbono, petróleo y gas deben detenerse para dar paso al cambio. Debemos asegurar que la productividad de los recursos pueda facilitar la consecución de los objetivos. Se deben promover productos libres de carbono y viviendas eficientes en el uso de recursos. Una mejora en la gestión de los recursos puede también resultar en conservación de la biodiversidad. Pensar que el desarrollo económico es necesario antes que la protección del medio ambiente es un razonamiento erróneo – debemos crecer sin residuos.
3. Un buen gobierno y liderazgo político son aspectos esenciales para el desarrollo sostenible. Además, se debe considerar la creación de una convención de las Naciones Unidas u otros acuerdos globales para la gestión sostenible de materias primas y la eficiencia en el uso de los recursos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas están interconectados para alcanzarlos de manera exitosa se requerirá definir y abordar áreas asociadas unas con otras. Dadas sus complejas interacciones, es necesario un enfoque sistémico.
4. La transición a una economía circular es una oportunidad importante de negocio. Las industrias del cemento y metales, entre otras, están bien posicionadas para desempeñar un papel significativo en el cambio. Se debe tomar en cuenta la dimensión social. Es necesario un marco político general sobre economía circular que permita las mismas condiciones de participación y la internalización de costos. Además, las materias primas secundarias o recicladas deben ser más económicas que las primarias.
5. Programas de compras públicas sostenibles y de información sobre la sostenibilidad de productos pueden tener un impacto importante en la transición, y asimismo facilitar la economía circular.
6. La aplicación de los principios de la economía circular, acompañados por el replanteamiento
y rediseño de los flujos a nivel global de materiales de plástico, reducirán impactos en nuestros
océanos y nuestra salud.
7. La cooperación y las alianzas con el sector privado son relevantes para progresar hacia el desarrollo sostenible, siempre y cuando se cuente con el apoyo de marcos legales y financieros,
así como indicadores clave de rendimiento.
8. No existe una garantía de que el conocimiento científico reciba aceptación por parte de los políticos y legisladores. Uno necesita crear su propia demanda. La ciencia debe “vender sus ventajas, no sus atributos (original text in English: sell the sizzle not the sausage)”– enfocarse en los beneficios funcionales, emocionales y sociales para los responsables políticos y la sociedad en general.
9. Una ciencia precisa, relevante y que empodera crea confianza. Transparencia y modestia son
valores importantes para mejorar la relación entra la ciencia y la sociedad.
Cuenca, R. (2015). Las carreras docentes en América Latina. La acción meritocrática para el desarrollo profesional- Chile: Unesco.
Este informe revisa la situación actual de las carreras docentes en América Latina. Para ello se han registrado las regulaciones de dieciocho países de la región sobre la base de cuatro ejes: los mecanismos de acceso a la carrera docente, las estrategias de promoción laboral, los procesos de evaluación de la función docente y los procedimientos de salida de la carrera. Posteriormente, se hizo un énfasis particular en los programas de incentivos y estímulos al trabajo docente desarrollados en la región.
El Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente presenta a la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente del Programa para el Medio Ambiente un informe titulado “Hacia un planeta sin contaminación”, en el que se describen los desafíos que plantea la contaminación mundial, se esbozan los esfuerzos que se están realizando para combatir la contaminación y se proponen 50 medidas para abordar este problema.
Se define «el desarrollo sostenible como la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades». (Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo), el desarrollo sostenible ha emergido como el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo. Consta de tres pilares, el desarrollo sostenible trata de lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio ambiente.