La creciente polémica sobre si se debe enseñar el Creacionismo y no solo el Evolucionismo en las escuelas en países como Estados Unidos o Inglaterra, ha llevado a volver a discutir sobre el significado de los aportes de Darwin en el conocimiento del orígen del ser humano.
Veamos un extracto de lo que plantea al respecto MANUEL SOLER catedrático de Biología Animal de la Universidad de Granada y presidente de la Sociedad Española de Biología Evolutiva.
“¿Desciende el hombre del mono? Esta pregunta tiene una trampa implícita, y es que, con lo de “el mono”, se hace referencia a una especie de primate de las que existen en la actualidad. Entendida de esta manera la respuesta de un biólogo evolutivo también sería un rotundo no: el hombre no desciende del chimpancé. Lo que sí está perfectamente documentado es que el hombre desciende de otras especies de homínidos ya desaparecidos, y que éstos, a su vez, provienen de otros primates igualmente desaparecidos que también dieron lugar a los chimpancés.
Aunque parezca una perogrullada, la ciencia se basa en la utilización del método científico, método que ha resultado sumamente eficaz como lo demuestra el enorme avance de las distintas ciencias durante los últimos 100 años. Vamos a ver brevemente el proceso científico que da respuesta a la pregunta planteada. En primer lugar, Darwin sugirió, en base a su teoría de la evolución por selección natural, una hipótesis: el hombre desciende de otras especies ancestrales que ya habrían desaparecido. Una hipótesis es sólo una conjetura hasta que se demuestra, y para demostrarla, lo que hay que hacer es emitir predicciones que se deriven de ella y comprobar si se cumplen o no. La predicción más evidente es que si proviene de otras especies, tendrían que aparecer los fósiles de esas otras especies. En la época de Darwin no existían esos fósiles intermedios, pero esta predicción ha sido confirmada con creces como he mencionado anteriormente, lo que apoya que la hipótesis es cierta. No obstante, el método científico no se para aquí, sino que constantemente se siguen emitiendo predicciones que se vuelven a comprobar. Para no cansar demasiado al lector sólo voy a mencionar otra predicción: utilizando una herramienta enormemente potente y precisa como es la biología molecular que permite comparar el genoma de distintas especies, se podría predecir que la similitud de los genomas de las distintas especies de primates vivientes será mayor cuanto mayor sea el parentesco evolutivo entre dichas especies. Esta predicción también se ha cumplido, ya que el genoma humano es muy parecido al del chimpancé, presentando diferencias más acusadas respecto al de otras especies más alejadas.
Así funciona el método científico. Cuando se comprueban muchas predicciones de una misma hipótesis, ya se le da la categoría de Teoría. Sé que esto parecerá una contradicción para muchos, pero es así: la palabra “teoría”, en ciencia, tiene un significado distinto del que tiene a nivel popular. Mientras que en el lenguaje de la calle se entiende como una idea que es posible que sea cierta, en ciencia, por el contrario, una “teoría” es una idea que se ha demostrado sobradamente. La Teoría de la Evolución por Selección Natural, ya merecía el nombre de teoría como consecuencia de la enorme cantidad de pruebas aportadas por Darwin hace 150 años. Desde entonces la evidencia a su favor ha seguido aumentando de manera progresiva. Hay multitud de pruebas de que la evolución es un hecho. En la actualidad la evolución de los seres vivos en este planeta es un hecho tan rotundamente demostrado como la existencia de los átomos o el que la Tierra gira alrededor del Sol.
Los Creacionistas, por el contrario, no siguen nada que se parezca al método científico. Simplemente buscan aspectos que (según ellos), no pueden ser explicados por la Teoría Evolutiva y los presentan como evidencia a favor de la Creación. Llevan décadas utilizando los mismos argumentos. No les importa que ya hayan sido rebatidos reiterada y contundentemente por los científicos, lo único que buscan es hacer propaganda entre crédulos profanos y políticos en lugar de intentar aportar algún descubrimiento científico.
Sus intentos de conseguir que sus ideas sean consideradas científicas han fracasado rotundamente, habiendo sido derrotados en los tribunales en todos los juicios que se han celebrado en Estados Unidos. A pesar de ello, los fanáticos bíblicos que están detrás de estas propuestas no han cesado en sus pretensiones de hacer pasar como científico lo que sólo son creencias religiosas.”
(….)
El País (España)23/02/2008 Leer aquí texto completo
Ver también en la BBC el siguiente artículo “El creacionismo gana terreno”. Leer squí
Ver el artículo de Adolfo Orozco Torres en el Observador (periodismo católico) del 19 de Abril 2009. Leer aquí
Este documento parte de varios supuestos: la "supuesta perfecta documentación" de la descendencia del hombre de otras especies. Si así fuera, la teoría de la evolución ya hubiera dejado de ser "teoría". 150 años de búsqueda del "eslabón perdido" son muchos años. Creo que la teoría sólo quedó en hipótesis.