Por Dr.Luis Sime Docente del Departamento Educación-PUCP
Nuevamente ingresamos a una campaña electoral. Como país, necesitamos aprovechar esta coyuntura para el debate informado sobre las políticas que inciden en nuestro desarrollo. Una de ellas, lamentablemente secundaria en otras coyunturas similares, es la política de investigación en el país. Quisiera plantear cinco puntos para alimentar ese debate público.
FINANCIAMIENTO CON GESTIÓN RESPONSABLE.
Si bien el Estado ha mejorado en los últimos años, su inversión en investigación en organismos como Concytec aún está lejos de consolidar un presupuesto significativo y ascendente, gobierno tras gobierno. Por ello, necesitamos comprometer a las élites políticas a una responsabilidad mayor en la inversión pública en investigación. Resulta sorprendente que habiendo mecanismos para esa inversión, como el uso del canon por parte de las universidades públicas, su uso es menor a la mitad en casi todos los años. ¿Cuáles serán las propuestas para superar este grave problema?
RESPALDO A LA DIVERSIDAD DE INVESTIGACIONES
Es cuestionable que, al debatir sobre investigación, esta se concentre mayormente en ciencia y tecnología, y se deja de lado las ciencias sociales, ciencias humanas, humanidades y arte. Este sesgo expresa una visión reduccionista del conocimiento considerado como relevante y no valora la importancia de las múltiples disciplinas para el desarrollo. ¿Necesitamos otra entidad pública nacional que fomente estas otras investigaciones o ampliamos más la cobertura actual del Concytec para que las incluya?
LA INVESTIGACIÓN EN CADA SECTOR DEL ESTADO.
En cada sector del Estado se requiere una institucionalidad interna que sea capaz de generar y difundir conocimiento que sirva para la toma de decisiones en los diferentes niveles del Estado (local, regional y nacional), y sea referente sustancial para los legisladores y otros actores. En Salud, contamos con el Instituto Nacional de Salud, creado también para fomentar el desarrollo de investigaciones con impacto en salud pública. En el otro extremo, tenemos sectores como
Educación, sin ningún referente institucional (en este año fue anulada la Dirección del Ministerio de Educación encargada de investigación y, a inicios de los 80, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de la Educación). ¿Puede el Estado solo tercerizar estudios sin referentes institucionales públicos que le permitan acumular conocimiento relevante no solo para el corto plazo?
CARRERA DE INVESTIGADOR Y POLÍTICA DE PROMOCIÓN DE GRUPOS DE INVESTIGACIÓN.
El plan de gobierno de Gana Perú del 2011 proponía esa carrera, además de crear un Ministerio para la Ciencia, Tecnología e Innovación. Hasta ahora no se ha cumplido. Para lo primero, solo se avanzó un dictamen de la comisión encargada del parlamento en el 2012; lo segundo fue descartado antes de terminar el primer año de este gobierno. ¿Podemos avanzar hacia una sociedad del conocimiento sin legitimar el estatus de investigador a través de una carrera regulada y sin la presencia descentralizada de grupos activos de investigación? ¿Cómo promover en las universidades la dedicación a la investigación y la participación en grupos de investigación de los docentes? El Estado, a través de Concytec y Pronabec, ha invertido considerablemente en los últimos años en becas integrales para estudios de maestría y doctorado dentro y fuera del país. Esto significa que contaremos con un profesional formado para la investigación pero que cuenta con, aún, limitados estímulos y estructuras para insertarse en procesos de generación de conocimiento a largo plazo.
POSGRADOS ACREDITADOS PARA LA INVESTIGACIÓN.
Sin duda, un lugar de formación para la investigación y de producción de conocimientos son los posgrados, especialmente los doctorados y las maestrías consideradas de investigación por la nueva Ley Universitaria. Sin embargo, los primeros que, según la nueva Ley, “tienen por propósito desarrollar el conocimiento al más alto nivel” han crecido sin las políticas que los acredite, y estimule a procesos de mayor calidad en su gestión y productividad académica. ¿Qué políticas más sinérgicas entre universidades-Sunedu-Concytec pueden contribuir a superar ese tipo de crecimiento de estos posgrados?
Que la investigación peruana sea parte de la agenda electoral actual no solo es problema de los partidos políticos sino también de otras instituciones, como las universidades, que apuestan por un desarrollo nacional no solo basado en extraer materias primas sino también y, cada vez más, en producir conocimientos relevantes y pertinentes.
Publicado en PuntoEdu-PUCP, N363, 23 noviembre 2015 p.7