Inicios del urbanismo sustentable en Curitiba

“En 1971 Jaime Lerner un arquitecto de treinta y tres años -ajeno a la política- fue posicionado como alcalde de Curitiba. En el Instituto de Pesquisa y Planeamiento Urbano de Curitiba (IPPUC) decidió crear la primera isla peatonal del mundo en el centro de la ciudad. Lerner sabía que tenía gran parte de la ciudad en contra de su proyecto, porque creían que se acabaría el comercio por limitar el acceso de los vehículos. Con temor de que un requerimiento judicial Lerner logro lo que muchos creían imposible. El viernes después de que se cerraron los tribunales comenzó la obra con una invasión de obreros en el centro, que empezaron a pavimentar las calles, cavar huecos, sembrar árboles y flores. Trabajando con un esfuerzo abismal el batallón de obreros logro en 48 horas terminar la obra antes de que abrieran el tribunal el lunes.

Impresionados los ciudadanos quedaron al ver semejante obra que apareció de repente en el centro de su ciudad. Los comerciantes extrañados observaron como el centro vivía un furor de comercio y visitantes masivos. Observaron millones de plantas y flores que deslumbraban el centro y empezaron a tomarlas para decorar sus casas. Lerner había previsto esta toma de flores y tenía listo un equipo de jardineros para plantar nuevas flores de inmediato. Con esta iniciativa de conciencia cultural el hurto de flores paro a los pocos días. Otro problema fue por parte del club de automóviles que para recuperar su territorio en el centro planearon una retoma, pero Lerner creó un muro de cultura, con millones de niños pintando en la calle en enormes tiras de papel. Desde entonces todos los sábados los niños de la ciudad dibujan en grandes tiras de papel en la isla peatonal.

Un fundamento esencial para influenciar la conciencia de los ciudadanos en la administración de Lerner fue su segundo acierto, la eficiencia de los medios de transporte. Con un revolucionario transporte integrado de autobuses por las calles principales y con estaciones (en tubos transparentes) logró aumentar la eficiencia. Implementando autobuses de tres vagones, con puertas grandes y estaciones de fácil movimiento se llego a todos los lados de la ciudad, incluyendo los barrios más pobres. Para agilizar el transporte se realizo otro tema cultural, al quitar los taquilleros y confiar en que si el ciudadano recibe un buen transporte lo paga. Innovando con este sistema se consiguió un sistema más rápido, eficiente e económico. Además para ofrecer otras alternativas de transporte se construyo 115 kilómetros de carriles de bicicleta para crear una propuesta ambiental y saludable. En 1991 el 28 % de los ciudadanos que utilizaban automóviles renunciaron a estos por la eficiencia de los transportes públicos. El éxito de Curitiba fue inspiración para muchas ciudades como Bogotá (Transmilenio), Santiago de Chile (Transantiago), Ciudad de México (Metrobus). “
Texto de Juan Manuel Restrepo Cadavid en http://www.buenanota.org/web2/index.php?option=com_content&view=article&id=383:urbanismo-sostenible-curitiba-&catid=40:mundo&Itemid=57

Ver video en el que Lerner explica el desarrollo urbano de Curitiba aquí

Puntuación: 5.00 / Votos: 1