Cita tomada de: Lessard Claude (2010) Gobernabilidad y políticas educativas, sus efectos sobre el trabajo docente: la perspectiva canadiense. En Martínez, Alba et al. Políticas educativas y territorios. Modelos de articulación entre niveles de gobierno (pp.67-107). Argentina: IIPE – UNESCO Sede Regional Buenos Aires, 2010 http://www.iipe-buenosaires.org.ar/node/554
“Los principales resultados de la encuesta realizada por la empresa Global Economics ante 2.000 docentes del resto de Canadá en diciembre de 2000 son los siguientes:
• más del 75% de los encuestados señala que su carga de trabajo aumentó en los últimos 5 años;
• el cuerpo docente de tiempo completo señala que trabaja aproximadamente 51,8 horas semanales, mientras que el de tiempo parcial lo hace a razón de 38,4 horas semanales;
• para preparar las clases y evaluar a los alumnos fuera del horario escolar habitual, los encuestados dedican en promedio 13,6 horas si trabajan con carga horaria completa y 10,4 si trabajan
con carga parcial;
• la ayuda a los alumnos les lleva 3,2 horas (carga completa) y 2,6 (carga parcial) por semana;
• las reuniones de distinto tipo insumen 2,6 horas (carga completa) y 2,4 (carga parcial);
• el 75% de los encuestados dedica cierto tiempo a las actividades extraescolares y a la enseñanza correctiva8 o a las clases de recuperación: se trata en promedio de 4,1 horas por semana (carga completa) y 3,0 (carga parcial);
• cuatro de cada 10 docentes del resto de Canadá enseñan en clases multigrado;
• el 77% del personal docente señala que sus clases han incorporado a alumnos con dificultades;
• la mitad participa en salidas educativas o excursiones escolares, el 44% en actividades deportivas, el 39% en clubes de distintas actividades.
La encuesta nacional de 2005 permite medir la evolución desde el año 2001:
• ocho de cada 10 encuestados responde que tiene una carga laboral mayor que hace cuatro años;
• un tercio del personal docente indica que aumentó la cantidad de incidentes ocurridos con padres enojados o con comportamiento violento;
• a pesar de diversos incidentes, ocho de cada 10 docentes no temen por su integridad física en la escuela;
• la mayoría (51%) tiene más alumnos por clase que hace dos años;
• el 75% declara que aumentó la cantidad de alumnos con necesidades especiales incorporados a las aulas, el 41% dice que el aumento fue considerable;
• más de nueve de cada 10 sacan plata de su bolsillo para comprar material para el aula y financiar actividades vinculadas a sus alumnos. En promedio se trata de 344 dólares canadienses por año escolar
Si en 2001 la semana laboral insumía 51,8 horas, en 2005 se lleva 55,6, de las cuales: 7,45 horas diarias en el aula, 12 horas de preparación de las clases y de evaluación de los alumnos, 2,4 horas para ayudar a los alumnos fuera de la jornada docente normal, 2 horas en reuniones de distinto tipo con los padres, y más de dos horas para actividades extraescolares.”
(p.91.92.93)
Creemos que es un buen diagnóstico sobre el trabajo docente, particularmente universitario. En los últimos años, la docencia universitaria peruana por ejemplo, ha duplicado los esfuerzos que hacía antes del año 2005. Resulta que se ha tomado el asunto de la acreditación universitaria como fin, propósito, objetivo y meta de la Universidad y las facultades. Recocemos la importancia de la acreditación como un proceso permanente y continuo de adquisición de las actitudes y hábitos de trabajo de CALIDAD fundamentalmente y no el afán burocrático de acumular sólo las FUENTES DE VERIFICACIÓN con cuya presentación, las entidades evaluadoras certificarán la supuesta CALIDAD. Con el pretexto comentado, se está descuidando las funciones universitarias de la formación científico-técnica de los estudintes, la investigación, la proyección social, extensión universitaria, la creación, difusión y la democratización de la cultura, además del desarrollo personal, intelectual y las espectativas personales que cada docente tiene y debe tenerlos. Todo por la falta de tiempo, debido a la exclusividad de dedicación en el tema anterio.