¿Cómo se educaba en la época colonial? Preguntas y respuestas clave.

Estefanía Vargas Aparicio (PUCP)

La educación y su rol en la formación de ciudadanos es un tema debatido en el Perú actual. Por tal razón, vale la pena preguntarse por los orígenes del sistema educativo y los métodos de enseñanza en el Perú colonial. Adicionalmente, conocer  la función social y las características de la educación durante los siglos XVI y XVII es  importante, debido a que permite conocer los ideales y la configuración de la sociedad de esta época.

Uno de los patios del antiguo Colegio jesuita de San Pablo. http://www.sanpedrodelima.org/historiacont.html#colegiosanpablo

Uno de los patios del antiguo Colegio jesuita de San Pablo. Fuente de imagen: http://www.sanpedrodelima.org/historiacont.html#colegiosanpablo

En el Perú colonial, a través de la formación de ciertos jóvenes privilegiados, se preservaba el control social y se formaban súbditos leales que serían parte de la burocracia. Así mismo, en el caso de la sociedad colonial, el modelo educativo estaba pensado desde la clase dirigente y con la intención de homogeneizar a la sociedad. Para profundizar en este tema, a continuación, se plantean algunas preguntas centrales que permitirán comprender la naturaleza de la educación colonial.

¿Cuál es el rol que tuvo la educación en la sociedad peruana durante la época colonial?

Durante el periodo colonial, la educación tuvo un rol importante por diversas razones. La primera fue que constituyó el mecanismo  principal para formar ciudadanos con habilidades burocráticas y con una fuerte lealtad hacia el Rey y su administración. La Compañía de Jesús tuvo el monopolio de la educación colonial y fue la encargada de educar, en colegios ubicados en la capital y en las provincias, a la mayoría de personas que ingresaban al sistema gubernamental y/o continuaban su carrera intelectual en la Universidad de San Marcos.

En segundo lugar, la educación tuvo un rol evangelizador. Estas dos funciones eran consideradas dependientes la una de la otra. Mediante la enseñanza de diversas formas de Teología y el  catecismo elemental los colegios del Virreinato formaban, además de ciudadanos, buenos cristianos. Estas dos características eran muy apreciadas en el contexto de la época, debido a que la sociedad colonial tenía dos poderes claros y relacionados: el Rey y la Iglesia. Esta situación generaba que la sociedad fuese intrínsecamente religiosa a un nivel en el que todas las acciones de la vida cotidiana estaban ligadas a la religiosidad y a sus manifestaciones.

Un tercer rol importante atribuido a la educación fue el control de las clases sociales a través del adoctrinamiento impartido en esos centros educativos. De hecho, muchos de los colegios controlaban hasta el contacto de sus escolares con el exterior y las amistades que entablaban, a la vez que corregían el comportamiento de los jóvenes.

¿Quiénes recibían educación?

A diferencia del presente, donde el derecho a la educación y el acceso a la misma son prácticamente universales, en los siglos XVI y XVII, la educación era un privilegio, puesto que se restringía a las élites de la sociedad colonial. La gente de las capas inferiores de la sociedad solo accedía a la alfabetización en ciertas ocasiones. Las mujeres eran educadas sí es que residían en beaterios y/o casas de recogimiento. Ellas no podían acceder ni a los colegios ni a universidades durante la época colonial. En este sentido, las damas eran educadas o alfabetizadas en menor grado y solo en algunas disciplinas como las relacionadas al estudio del mensaje cristiano. En las mencionadas casas de recogimiento, se les enseñaban las primeras letras junto con oficios manuales. Si bien el acceso a estos centros era casi exclusivo para mujeres de familias adineradas o de renombre, algunas mujeres de familia humilde, también, lograron ingresar por caridad, debido a circunstancias adversas como la orfandad o la viudez. Se puede observar como la educación colonial era elitista y excluyente como también enfocada a la evangelización.

¿Cómo se organizaba el sistema educativo?

La educación femenina no era oficial y, por ende, no poseía una organización fija. Sin embargo, aquellas que vivían en casas de recogimiento iniciaban sus estudios en primeras letras y manualidades alrededor de los 10 a 12 años para salir de esas residencias ya comprometidas en matrimonio o casadas a la edad de 22 años aproximadamente.

La educación de los hombres sí poseía niveles claramente identificables. Por un lado, los esclavos que accedían a la educación de manera informal solo accedían a estudios de primeras letras en el mejor de los casos. Los indígenas estaban ante el mismo escenario.

Por otro lado, las élites indígenas y los hijos de españoles y criollos de cada ciudad importante tenían acceso a educación más especializada. Su educación básica también se basaba en las primeras letras. La diferencia radicaba en la especialización en los estudios conforme avanzaba la edad de los estudiantes. Los colegios reconocidos, a los que ingresaban las élites, eran el equivalente moderno de las academias de preparación pre-universitaria. En estos colegios, elegían qué tipo de estudios seguirían: Filosofía, Letras, Teología, etc. Si bien las carreras eran pocas, la preparación tenía una fuerte base humanista para luego especializarse a través de debates o exámenes orales públicos.

¿Cómo se enseñaba y quiénes eran los maestros?

Los  métodos de enseñanza eran variados y, en ocasiones, incluían los castigos físicos. Sin embargo, la línea general seguida, sobre todo en los colegios jesuitas, fue la de la escolástica, es decir, el uso de la filosofía clásica grecorromana para entender el mensaje contenido en el cristianismo.  Junto con el estudio filosófico se le prestaba gran atención a las disciplinas de las Humanidades y a la Teología Moral. Los alumnos presentaban exámenes orales, debatían y cuestionaban las ideas que se les trasmitían.  También, se enseñaba Gramática latina y se estudiaban las obras literarias Clásicas. En resumen, la técnica de enseñanza se limitaba al debate o el adecuado uso de la retórica en las sustentaciones públicas para demostrar lo aprendido.

Los maestros en los colegios eran sacerdotes o novicios de las distintas órdenes  religiosas. En la Universidad, los maestros eran laicos formados en las mismas aulas, contándose, también, la presencia de sacerdotes. La figura del maestro era, además de la del instructor, la de guía espiritual y de comportamiento. La imagen que este proyectase era fundamental en la formación de los alumnos, sobre todo en los colegios. En las universidades, los profesores tenían pupilos a quienes guiaban en su vida intelectual.

Haciendo un balance de lo dicho, si se tuviese que establecer tres diferencias fundamentales entre la educación actual y la colonial se tendrían que mencionar las siguientes:

1. La metodología memorística con el fin de aprender conceptos

2. Prioridad a la formación humanística por encima de la formación en ciencias exactas

3. Absoluta orientación religiosa de los estudios

Bibliografía

DOMÍNGUEZ, Adolfo

Más allá de los colegios jesuíticos: búsquedas y desencuentros en la educación colonial de Cuzco y Lima. Lima, 2008.

GONZALBO, Pilar

Historia de la educación en la época colonial: la educación de los criollos y la
vida urbana.
México D.F: El Colegio de México, 1990.

MARTIN, Luis

La conquista intelectual del Perú. Barcelona: Casiopeia, 2001.

VAN DEUSEN, Nancy.

Entre lo sagrado y lo mundano: La práctica institucional y cultural delrecogimiento en la Lima virreinal.  IFEA- PUCP, 2007.

Puntuación: 3.35 / Votos: 98

7 comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *