The Guardian (26/05/2014): Este es el testimonio de una colaboración anónima al prestigioso periódico británico. Se trata de una mujer, doctora de una prestigiosa universidad norteamericana, que trabaja en una amable universidad del tercer mundo donde las mujeres no son discriminadas y pueden atender a sus hijos. Sin embargo, el testimonio muestra un profundo malestar respecto al régimen de trabajo, producido por la versión local del “publish or perish” importado de la universidad norteamericana. La exigencia de al menos una publicación anual en una revista internacional de alto nivel no es acompañada de los recursos y el tiempo requerido. No solo es la alta carga académica de 9 horas semanales con un ratio 40 alumnos por profesor, sino las dificultades en los desplazamientos dentro de la ciudad que ocupan no menos de dos horas diarias… En ese contexto frecuentemente se acaba reciclando una y otra vez los resultados de la misma investigación que se publican gracias a redes personales internacionales dentro de las que se cumple el papel de expertos en realidades que resultan cotidianas para los colegas locales y sobre las que no se ha realizado ningún aporte a la ciencia. Se trata de un testimonio incómodo.