III Conversatorio Visiones del Perú La formación escolar y la universitaria: encuentros y desencuentros
Compartimos con ustedes la nota de prensa del Instituto Riva Agüero (IRA) acerca del III Conversatorio Visiones del Perú que tuvo como tema “La formación escolar y universitaria: encuentros desencuentros”. El evento, que se realizó el pasado miércoles 19 de junio en el local del IRA, contó con la presencia y participación de investigadores, funcionarios y docentes escolares y universitarios.
III Conversatorio Visiones del Perú
La formación escolar y la universitaria: encuentros y desencuentros
Dentro de las actividades de extensión y difusión académica, el Instituto Riva-Agüero de la PUCP organiza anualmente un gran conversatorio especializado. Esta actividad se inscribe en el marco del ciclo “Visiones del Perú”, cuyo objetivo principal es tratar temas de interés nacional a partir de la coyuntura social, cultural, política y económica presente.
Por tal motivo, se realizó la tercera edición con el tema: La formación escolar y la universitaria: encuentros y desencuentros, el pasado miércoles 19 de junio en el local del Instituto. A través del conversatorio, se buscó promover la reflexión sobre la brecha entre la formación escolar y la universitaria y para ello se convocó a investigadores de centros e institutos, funcionarios del sector educación, profesores escolares y universitarios.
El Instituto Riva-Agüero es una unidad académica de la PUCP que tiene una larga trayectoria de trabajo sobre el tema educativo, así como una sostenida relación de colaboración con profesores de colegio. Ello desde hace 40 años. Destacan principalmente dos iniciativas: los Cuadernos de enseñanza de la historia y los Cursos de actualización para profesores de colegio.
Como parte de la difusión de temas de didáctica de la enseñanza, el IRA estimó conveniente invitar como expositor al doctor Joan Pagès, educador e investigador, doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma de Barcelona, miembro fundador y ex presidente de la Asociación Universitaria de Profesorado de Didáctica de las Ciencias Sociales (España), para que disertara en este conversatorio. Y, de parte de la universidad, al doctor Marcial Rubio Correa, rector de la PUCP y ex Ministro de Educación.
La presentación del doctor Pagès abarcó distintas dimensiones de su experiencia: humana, educativa y profesional. “La educación debe orientarse a la vida y excede a lo que ocurre en el aula de clases, más aún en la época actual”. Este marco de referencia sirvió también como anuncio de algunas preguntas que orientaron su presentación: ¿Cómo formar a los profesionales para que estos, a la vez, puedan formar a sus estudiantes, en un mundo marcado por el cambio constante y la omnipresencia del mercado? ¿Cómo formar a profesionales que deberán formar a sus estudiantes para la vida y la libertad?
Desde su experiencia personal como profesor, el maestro Pagès, resaltó la importancia de los grupos de renovación pedagógica y el autoaprendizaje. En este sentido, la formación docente debería estar orientada a promover “intelectuales reflexivos que puedan tomar decisiones contextualizadas en un mundo heterogéneo, en constante cambio y en el que se agudizan las brechas y la desigualdad”, destacó el expositor.
En este punto, un tema importante es la formación de ciudadanía. Pagés comentó que es importante pensar en la escuela como institución no-virtual. La escuela es un lugar en una comunidad, lo que crea sentido de pertenencia. Así, lo que da sentido a la ciudadanía es que está ubicada en una realidad con coordenadas temporales y espaciales. Hacer comunidad real no es hacer comunidad virtual. Por otro lado, la escuela funciona también como elemento igualador. La educación no puede limitarse a valores del pasado. Tiene también un horizonte productivo: pensar en la educación es pensar en vivir juntos, para enseñar a los estudiantes a pensar activamente durante toda su vida en un proyecto de sociedad.
Enfatizó además que los docentes desarrollen una formación más personalizada de sus estudiantes. Rescatar el rol del tutor y la idea de las tutorías. “Ya se ha indicado que además de aprender matemáticas, en la escuela se aprenden otras cosas, por ejemplo, aprender a convivir entre pares e iguales, la convivencia y la democracia. Las escuelas suelen ser centros no democráticos, o a lo mucho, espacios a los que la democracia ha entrado de manera formal”, comentó Pagès. Para estos objetivos, se ha de aprender además a escuchar a los estudiantes. Ellos son el futuro, nosotros el pasado.
Por su parte, el rector de la PUCP, doctor Marcial Rubio Correa, destacó la importancia de la capacitación del docente para conocer y para saber hacer, vinculando teoría y práctica. La formación en educación infantil y primaria tiene más este vínculo que la secundaria. Resaltó además la labor de los maestros a pesar de las malas condiciones y el maltrato del Estado y sobre todo, en comunidades aisladas, el líder es el profesor.
Como reflexión, sobre el espacio entre el colegio y la universidad, Rubio destacó “es injusto mirar a la educación básica desde la educación universitaria. Es como mirarla desde el lado angosto del embudo”. Se comentaron algunas sugerencias: 1) Mirar al niño hasta los cinco años de edad. Ahí está el asombro, la curiosidad. Si la destrozamos ahí, nadie la recuperará. Los niños deben mantener su curiosidad y asombro hacia el conocimiento. 2) Nuestra educación escolar da poca capacidad en cosas básicas de aprender a leer, escribir, hablar. La universidad debe adaptarse a esto. 3) En este sentido, enseñar a leer es central. Es más importante aprender a leer que aprender cosas. 4) Hacer menos cálculo y enseñar más una concepción científica de la vida. Y finalmente 5) vincular la educación con problemas a la vida cotidiana. Finalmente, es imprescindible el rediseño de la gestión del sector.
Posteriormente, el grupo de especialistas invitados realizaron comentarios referidos a la exposición. Con respecto al tema de ciudadanía: la tarea de formar ciudadanos es central, no obstante en el Perú se identifica una propuesta de desarrollar esta tarea de manera aún superficial. La pregunta es ¿cómo podríamos llevar a cambiar el enfoque actual. En este punto se resalta el papel de la historia.
Otra inquietud comentada fue sobre la distancia y/o proximidad entre la escuela y la universidad. En todo caso, se asume que generar un encuentro supone cambios en las dos instituciones. En el caso de la PUCP, por ejemplo, se tomaron como referencia los cursos de nivelación y tutoría.
Por otro lado, la discusión sobre la escuela y su horizonte no se puede separar de discusiones sobre la ciudadanía y el país en general. Aquí, la transversalidad es problemática. Lo transversal desaparece, precisamente por su transversalidad. Es de todos y de nadie. Esto debe traducirse en: aquello que yo enseño en la escuela debe ser útil a cualquier persona.
Y finalmente, se rescató la importancia de recuperar la visión global. Rescatar los Estudios Generales en la Universidad. La idea de constra-socialización supone que los estudiantes tengan un espacio de libertad. Aprender a criticar es parte de la construcción de ciudadanía. En este sentido, la tarea de la escuela es profundamente ideológica.