The New York Times (13/07/2014): El parlamento holandés planea reducir los préstamos estudiantiles con la intención de incrementar la inversión en calidad educativa y revertir los efectos de la Estrategia de Lisboa. Dicha estrategia tenía como objetivo lograr que la mitad de la población de la Unión Europea tuviera educación superior para el 2010 y fue declarada un fracaso el 2009, tras lo cual se redujo la meta al 40% para el 2020. Sin embargo, Holanda, que se comprometió con dicha estrategia, ya había alcanzado este objetivo el 2010; desde entonces, el gobierno se ha enfocado en priorizar calidad sobre cantidad. Harm Beertema, parlamentario y ex profesor, comenta: “En mi último año he visto estudiantes que reciben un diploma que no hubieran pasado 15 años antes”. Culpó a la Estrategia de Lisboa, la cual habría distorsionado la política de educación.