The Huffington Post (23/05/2014): En un coloquio humanista que buscaba diagnosticar el estado de las humanidades, se enumeró tres tipos de argumentos que se pueden ofrecer en defensa de esta familia de carreras: La política, la profesional y la personal.
David McGabe, profesor de filosofía en la universidad de Colgate, propone que estas razones son extrínsecas al espíritu real que impulsa a cualquier humanista a seguir su carrera.
“Nadie sigue una carrera humanista por razones políticas, profesionales o simplemente personales. Lo hacemos porque dedicarnos a dicha carrera particular nos parece una forma especialmente emocionante y apropiada de vivir, porque el trabajo requerido nos parece noble, desafiante y gratificante, y porque la amamos. El riesgo más grande que corremos en defensa de las humanidades es que nuestra motivación real se convierta en un amor secreto que tememos confesar. No debemos permitir que esto suceda”.