Huffington Post (05/03/2014): La propuesta del presidente Obama de crear un college scorecard — una serie de indicadores cuantitativos que se podrían usar para determinar la egibilidad de las instituciones para respaldo económico federal — ha recibido una respuesta abrumadoramente negativa. Especialmente de parte de las instituciones pequeñas, sin fines de lucro, orientadas a los liberal arts y la ciencia.
¿A que se debe esta reacción tan fuerte?

La idea principal es que ningún conjunto único de indicadores podrá dar cuenta de la diversidad de misiones de las instituciones del sistema de educación superior norteamericano.