Por: Berenice Aguilar

Estamos en una época en donde las esferas sociales y psíquicas se encuentras influenciadas por tecnologías universales e incomprensibles, por lo tanto, debemos realizar estudios sobre la relación de los seres humanos y la técnica. Dichos estudios deben ser analíticos y serios, ya que nos encontramos ante una investigación necesaria para la comprensión del mundo actual. Un trabajo de este tipo se encuentra en el libro de Gilbert Simondon titulado La résolution des problèmes (2018). Este libro se sitúa entre la filosofía de la ciencia y la fenomenología.

El pensamiento del filósofo francés maduró gracias a sus grandes maestros, entre ellos, Georges Canguilhem, Jean Hyppolite y Maurice Merleau-Ponty. Pierluca D’Amato sostiene en su reseña que podemos encontrar dos temas principales en la obra del pensador galo: la noción del individuo y el desarrollo de una teoría de la técnica. En este contexto, su teoría de la técnica se sitúa en lo que denomina mecanología. Este concepto representa un experimento teórico y pedagógico, el cual pretende combatir la alienación generalizada de la técnica del debate cultural y el consiguiente desconocimiento del fundamento material de los sistemas sociales cuyo estatus y capacidades están fundamentados y limitados por las formas técnicas de mediación.

La tesis fundamental de estos ensayos es la siguiente: el conocimiento del técnico se convertirá en soporte de una teoría de máquinas y herramientas, lo cual nos hará comprender la forma en que los individuos se relacionan con el mundo.

La obra se divide en 4 ensayos que están vinculados por la noción de relación: la relación que existe entre el individuo y el objeto y la relación que existe entre el movimiento y el obstáculo. Ambas relaciones se basan en la definición de dos conceptos principales, a saber, objeto y problema.

El primer ensayo, El hombre y el objeto, se centra en las relaciones del individuo y los diferentes tipos de objeto. Para Simondon, el objeto se define con relación al individuo que lo percibe. Los objetos se dan como resultado de la integración de diferentes percepciones. Estas percepciones son realizadas por individuos dotados de un sistema cognitivo adecuado, por ejemplo, adultos o animales provistos de un sistema nervioso complejo. El mundo de los objetos de Simondon se caracteriza por un sistema de magnitudes relacionadas cuya conexión con los individuos está permeada por marcos culturales y es modificable mediante el uso de instrumentos. En su perspectiva, cuanto mayor es la diferencia entre el individuo y el objeto, mayor es el papel de las herramientas que apoyan la observación y manipulación del objeto. El individuo mismo también es un objeto entre otros.

El segundo ensayo, titulado La resolución de problemas, se enfoca en problemas y soluciones. Para nuestro autor, la supervivencia es el resultado de una práctica constante de resolución de problemas. Estos se clasifican en función del tipo de operaciones necesarias para superar estos obstáculos. Dichas operaciones son el resultado de una especie de cambio de estrategia. La primera modalidad en la resolución de problemas implica un cambio en la dirección original de un movimiento. La nueva dirección se puede encontrar de forma accidental o elegirse después de una serie aleatoria de intentos fallidos que muestran el camino para superar el obstáculo.

El tercer ensayo se titula Invención y creatividad. Para el autor, una invención se define como la creación de un grupo cuyos elementos están en una relación funcional y cuya suma da como resultado una función —o varias— disponibles para el usuario. Los elementos de la unidad funcional —los órganos de una invención—, están elegidos de tal modo que “no hay necesariamente un órgano por función o una función por órgano”, al contrario, se encuentran ensamblados. Este ensamblaje deriva de la articulación de “tensiones hacia el cumplimiento de funciones gracias al estado creado por su cumplimiento simultáneo”. El equilibrio entre estas tensiones se alcanza a través de un proceso constituido por tres fases: sincrética, analítica y sintética.

La percepción de larga duración es el último ensayo del libro. Aquí Simondon ofrece una exposición detallada de experimentos con el sentido de la vista y argumenta que la percepción siempre está sesgada. Los objetos que se le aparecen al perceptor ya están filtrados por sus propias necesidades fisiológicas.

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