Por: Berenice Aguilar

¿Los cambios radicales de nuestra vida se constituyen a partir de una decisión consciente, reflexiva y prolongada, o acontecen en instantes que pasan desapercibidos para el ojo desnudo? ¿Cuáles son las experiencias que transforman de manera radical nuestra vida? Gabor Csepregi hace estas preguntas en su libro In Vivo: A Phenomenology of Life-Defining Moments (2019).

Este libro es una contribución a la antropología fenomenológica y a la filosofía contemporánea en general, aporta al conocimiento de la vida sin agotar al lector con argumentos complejos y lenguaje técnico. Su autor no elabora un tratado teorético, al contrario, Csepregi explora la experiencia —en primera persona— de los momentos que resultan definitivos en el desarrollo personal y en el transcurso de la vida. Para ello, el autor demuestra, a través de ejemplos literarios o biográficos, su propuesta filosófica. Al mismo tiempo, retoma el trabajo de algunos filósofos continentales, tal es el caso de Max Scheler, Helmuth Plessner o Eugène Minkowski.

Shawn Loht menciona en su reseña que definir los momentos que cambian la vida resulta complicado, pues no podemos identificar con precisión este concepto, tampoco podemos buscar su semejanza con el concepto augenblick (instante), utilizado por Heidegger y Kierkeegard. Csepregi entiende la noción de momento en un sentido cuasi hegeliano, es decir, como un período o proceso de cambio, a menudo prolongado —no obstante, definitivo—, en la vida de cada uno, en otras palabras, son aquellos momentos en los cuales las posibilidades se manifiestan ante nosotros. Dichos momentos tienen una forma de revelación única y temporal, de modo que en esos momentos somos capaces de percibir —de manera lúcida— la relación de nosotros mismos con las disyunciones que aparecen en nuestras vidas.

Csepregi aclara que una decisión implica encontrarse en un momento de la vida en el que uno realmente no puede confiar en un marco de referencia para determinar el curso que tomará, por lo tanto, el autor considerará seis momentos definitivos en la vida, a saber: tomar una decisión de carácter moral, romper con un modo de vida para acceder a otro; sentirse inspirado por una persona —modelo— en un contexto educativo; emigrar a un país extranjero; sentirse transportado escuchando música hermosa; presenciar o realizar una acción —que sea notable—en el sentido ético, particularmente en una situación en la que se brinda generosidad desinteresada a una persona vulnerable.

El primer capítulo del libro se titula Lógica de la excepción. Aquí el autor invita al lector a considerar situaciones que impliquen encontrarse en una encrucijada, es decir, en donde se debe hacer una elección decisiva que excluirá su alternativa. Cuando esa decisión acontece, se abre un modo temporal único. Se es capaz de visualizar el propio pasado, presente y —más importante— futuro en referencia a cada decisión que se debe tomar. ¿Por qué una decisión puede convertirse en un momento decisivo? De acuerdo con Csepregi, la decisión implica encontrarse en un momento de la vida en el cual no podemos confiar en un marco prestablecido.

En el segundo capítulo se retoma el tema de romper con un modo de vida para acceder a otro, además, continúa el enfoque del primer capitulo sobre la toma de decisiones. Aquí visualizamos cómo una forma de existencia arraigada a una condición cultural y social puede adoptar una forma nueva de existencia, a través de una ruptura en el desarrollo temporal de nuestra realidad. En consecuencia, la forma de ser o actuar se transforma.

El tercer capítulo, titulado Momentos de aprendizaje real, explora la fenomenología vinculada a modelos inspiracionales y cómo éstos impactan el desarrollo de la vida de una persona. Estos individuos no son modelos a seguir —necesariamente—, sino aquellas personalidades que nos inspiran a cambiar nuestro modo de vida o a nosotros mismos.

El cuarto capítulo explicará cómo la experiencia de ser un extranjero en un país completamente diferente al nuestro, altera nuestra forma de ser. El proceso de adaptación a una nueva cultura, sentirse absorbido por las formas de hablar, percibir y pensar, generan un cambio en el individuo, por lo tanto, se convierte en una experiencia transformadora.

El quinto y el sexto capítulos son criticados por Shawn Loht. Para nuestro reseñador, el quinto capítulo se centra más en los aspectos técnicos de la música, en lugar de explicar cómo fenomenológicamente escuchar música puede ser una experiencia transformadora, mientras que el sexto capítulo —que explora cómo presenciar o experimentar una acción éticamente valiosa se convierte en una experiencia decisiva para la vida— no contiene un avance significativo en el desarrollo del libro.

En conclusión, el libro reseñado por Shawn Loht, pese a estas dos últimas consideraciones, nos invita a preguntarnos sobre las acciones que pueden definir el curso de nuestras vidas desde una perspectiva consciente y clara.

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