Anónimo ‘Academia de Platón‘ mosaico Pompei s.I – Napoli – Museo Archeologico Nazionale.
Estos días de elecciones se prestan para revisar las propuestas de política y las propias ideas sobre los temas que nos interesan. A continuación presentamos el resultado de poner en blanco y negro algunas ideas respecto a la educación superior.
Falsos Problemas:
Para comenzar, conviene deshacernos de algunos fantasmas que entorpecen la discusión. Consideramos que son falsos problemas los siguientes:
1. el crecimiento “excesivo” de las universidades privadas (y de las públicas), así como de los Institutos de Educación Superior;
2. la creación de universidades de enseñanza (que no investigan);
3. la conversión de trayectos de formación técnica en carreras universitarias;
4. la abundancia de profesores de tiempo parcial en las universidades privadas; y
5. el incumplimiento de la ley que homologa las remuneraciones de los catedráticos de las universidades con la de los miembros del poder judicial y los congresistas.
Problemas reales
Sin embargo, esto no autoriza pensar que los problemas de nuestra educación superior sean pequeños:
1. los alumnos salen de educación básica sin comprender lo que leen ni tener asegurada la matemática más elemental;
2. nuestra educación superior está desarticulada de la educación básica pero, además, la universidad no se siente solidaria de la educación técnica;
3. la Ley de Educación, el Ministerio y el consenso de los educadores ha entregado la educación técnica a profesores titulados en educación en lugar de a técnicos y expertos del mundo laboral;
4. mucha de la oferta pública y privada de educación superior es de tan mala calidad que tenemos graduados y titulados de educación superior que no saben leer ni escribir suficientemente bien, ni hacer los cálculos básicos requeridos para completar la secundaria;
5. no tenemos universidades de investigación, y la publicación académica y la investigación, que no tienen respaldo de una política de Estado, resultan misérrimas respecto a lo requerido para competir o incidir en el desarrollo del país.
Propuestas
De lo avanzado debe resultar claro que es necesario actuar en al menos dos frentes:
1. reformar radicalmente la educación básica mejorando la calidad de los aprendizajes; y
2. diversificar la educación superior para atender los requerimientos de una población crecientemente heterogénea asegurando empleabilidad local y equivalencia de certificaciones internacionales.
Incluyendo la idea del CNE de que se requiere un sistema integrado y diversificado (resumida en el post anterior), sugerimos varias propuestas prácticas más concretas.
Para un desarrollo de estas ideas…¿Qué decir sobre los falsos problemas?
En primer lugar que en todo el mundo la educación superior está creciendo a toda velocidad (como hemos venido diciendo)
UNESCO 2009 p.12
Vamos a necesitar más, no menos, universidades e Institutos de Educación Superior; públicos y privados. La tendencia mundial es que: a) toda la población reciba educación superior, y b) el sistema ofrezca formación continua durante toda la vida permitiendo que se adquieran certificaciones crecientes y se recicle continuamente el saber aprendido para incorporar nuevos conocimientos y habilidades.
Este escenario requiere que las instituciones de educación superior se diversifiquen para atender las necesidades de una población cada vez más heterogénea. En EE.UU donde este proceso comenzó primero, la inmensa mayoría de los Colleges que imparten pregrado son instituciones superiores de enseñanza, como son en general las universidades del Perú y América Latina; en particular las universidades privadas. Por supuesto, esto requiere también fortalecer la dimensión profesional de la educación superior y la educación científico-tecnológica; especialmente la formación técnica.
En este contexto, los modelos de formación continua durante toda la vida exigen “pasarelas” que permitan iniciar en formación técnica y seguir en la universidad. Por otro lado, la frontera entre formación técnica y educación universitaria se esfuma. Por eso se habla de pasar de sistemas binarios (universitario/no universitario como el nuestro) a sistemas no-binarios o unificados (como el español, el británico y el que propone el CNE ).
Esta demanda creciente de nuevas vacantes es la que ha fomentado el crecimiento de la oferta privada en todo el mundo y, en ella, el crecimiento de la proporción de profesores a tiempo parcial que antes, siendo el único modo de contar con los más diestros profesionales en ejercicio dentro de la planta docente, se daba principalmente en las carreras profesionales como derecho, medicina o ingeniería.
¿Y respecto de la homologación de las remuneraciones de los catedráticos de la universidad pública? Sin entrar al tema debatido de si el nombramiento convierte a los profesores en burócratas, o el más espinoso todavía de si habría que remunerar de la misma manera a todos los catedráticos cuando fuera de la universidad las diferentes especialidades obtienen diferentes remuneraciones, el principal problema de la universidad pública es que, como la educación básica, ha crecido de tal modo que no garantiza que la mayoría de los catedráticos sean académicos o profesionales competentes. Por eso, exigir la HOMOLOGACIÓN de todos los catedráticos del sistema universitario público, sin más filtro ni exigencia, suena a razonamiento corporativo que representa bien los intereses de sus miembros, pero resulta independiente de las demandas por mejora de la calidad del servicio.
¿Y los problemas reales?
Figurando apenas en el promedio latinoamericano, la matrícula bruta de educación superior (35% según UNESCO 2009) es mayor que el porcentaje de jóvenes peruanos (con 15 años y que estudian secundaria) que logra algo más que el nivel suficiente en las pruebas PISA.
Elaborado en base a PISA 2009 Tablas I.2.1; I.3.1; e I.3.4
Tenemos entonces un serio problema en el país. La oferta de servicios educativos crece porque lo demanda la población. Aumenta el número de los Institutos de Educación Superior Tecnológica (IEST) y universidades privados, pero también el de institutos y universidades públicos. Por ejemplo, se acaba de crear la primera universidad municipal del país en Los Olivos. Pero ese crecimiento, como sucedió en su momento con la educación básica, prospera sobre bases inadecuadas. No será posible desarrollar las capacidades necesarias para el empleo técnico del siglo XXI, para no mencionar las de la investigación y desarrollo tecnológico y menos todavía las de la academia, con alumnos que ingresan a la educación superior con bases tan precarias, pero tampoco será posible hacerlo con profesores y catedráticos improvisados e incompetentes en los temas y especialidades que deben enseñar.
Además, La formación técnica pública está, por ley, en manos de profesores con títulos en pedagogía en lugar de técnicos expertos con experiencia profesional. Por supuesto, los Ministerios vinculados a los servicios y a la producción procuran encontrar otros mecanismos para promover modelos de formación técnica vinculados a la experiencia y requerimientos de la competitividad laboral.
El marco normativo ha sido desbordado y el crecimiento de las especialidades, como el de las instituciones, es, por decir lo menos, asistémico. Como en el resto del mundo, se vienen incorporando a la universidad carreras muy orientadas a destrezas técnicas y los técnicos formados en institutos privados exigentes procuran que su formación sea reconocida –reconocimiento de competencias mediante- como base para la universitaria. Pero no existe un marco que permita articular este proceso.
Además, con la lógica de ofrecer lo que se puede (“más vale algo que nada” es la consigna de la etapa de universalización según Trow), crece la oferta principalmente en las áreas de formación que resultan “baratas” y preferiblemente “de letras”. Es mayor la oferta de carreras de “tiza y pizarra” que las de taller o laboratorio. En este ámbito, con la excepción de matemática (barata pero aterradora para nuestra cultura) es, a todas luces, la oferta quien crea su demanda.
Y por si faltaran problemas, resulta que nuestro país tiene “matefobia”. Lo muestran todas las evaluaciones de básica. El desempeño en matemáticas es sustantivamente peor, en alumnos y profesores, que en cualquier otra disciplina. No es extraño entonces que la distribución ciencias/letras de los profesionales sea tan adversa a la ciencia (algo de vergüenza debemos tener ya que INEI no publica este corte en el nuevo censo de Universidades).
Elaborado en base a los datos del Boletín del CNE sobre Educación Superior, CNE, 2010 p.8.
Pero no importa si de letras o de ciencias, el problema de las universidades es que no aseguran las destrezas que prometen sus títulos y certificados. Esto es más grave que la estructura de la demanda, o del hecho de que sean universidades de enseñanza cuando deberían ser universidades de investigación. Está documentado que hay profesionales, con títulos a nombre de la nación otorgados por Institutos y Universidades, que no logran asegurar las destrezas de comprensión lectora y matemática que se demanda para los que culminan la secundaria. Que este hecho se haya documentado sólo para maestros no hace menos tremendo el hallazgo.
Y respecto a la investigación, como señala Eduardo Ismodes, el Perú ha elegido posicionarse como un “país necio”. El más necio de acuerdo a su índice de países necios, medido por la diferencia entre lo que debería invertir y lo que invierte en investigación. No es de extrañar que no tengamos universidades de investigación. Que en algunas se haga investigación de vez en cuando depende más de las virtudes y contactos de alguno de sus miembros, que de la capacidad institucional para sustentarla. La excepción, con una escala modesta para las expectativas de sus promotores y para las necesidades del país, es una universidad privada (UPCH) que ha logrado establecer un enlace con intereses transnacionales de investigación.
Salir de país necio, diseñar una ecología favorable al desarrollo de un sistema de Investigación + Desarrollo + Innovación en el que tengan espacio los institutos y universidades, darnos una política de mejoramiento de los estudios superiores, es claramente una necesidad urgente.
Propuestas
De lo avanzado debe resultar claro que es necesario actuar en al menos dos frentes:
1. reformar radicalmente la educación básica mejorando la calidad de los aprendizajes; y
2. diversificar la educación superior para atender los requerimientos de una población crecientemente heterogénea asegurando empleabilidad local y equivalencia de certificaciones internacionales
Nuestro sistema educativo está diseñado como un sistema que conduce o a la universidad o a la formación técnica. La siguiente es la representación que formula el Consejo Nacional de Educación (CNE)
CNE 2010 p.7
Este sistema tiene dos problemas que resolver: su desarticulación interna y la desarticulación respecto de las necesidades del país y del mundo laboral. Ambas desarticulaciones derivan del supuesto de que la educación forma a la persona con independencia de los requerimientos exigidos por la vida cotidiana y el mundo del trabajo.
La idea central en educación básica parece ser la de asegurar competencias básicas comunes. Quizás, sin embargo, no sería insensato pensar en distinguir en la secundaria de modo que, como en otras partes del mundo, la educación básica común finalice en 3ro de media y se cree un ciclo de alta secundaria diversificado.
Este modelo existió cuando la educación peruana ofrecía otras salidas además de la secundaria común en la forma de secundaria comercial, secundaria agropecuaria, secundaria técnica. El movimiento que creó la secundaria vigente cerró esas opciones por discriminadoras (para pobres), por caras (equipamiento y materiales, e internado en la agropecuaria) y por difíciles de llevar a cabo en el régimen de horario corrido y varios turnos. Sólo sobrevivieron los colegios militares. El intento de crear un Bachillerato Peruano diversificado, ampliando un año la formación como lo hacen algunos de los bachilleratos internacionales, fue desestimado a pesar de las evidencias a favor identificadas durante su evaluación. Pero el problema se mantiene. Se necesita ligar la formación a las experiencias de vida: no sólo el Bachillerato sino la más reciente “educación (secundaria) rural en alternancia” muestran cómo los aprendizajes ligados a la solución de problemas crean interrelaciones entre conceptos, destrezas y actitudes que mejoran su retención y la aplicación de las competencias adquiridas en entornos distintos de los de aprendizaje.
La propuesta del CNE, “Articular toda la educación superior para un aprendizaje modular y fluido a lo largo de la vida”, podría anunciar nuevos tiempos… Pero además de un sistema integrado y diversificado, se requieren otras medidas.
Esta es una lista corta de algunas propuestas prácticas más concretas:
1. Diversificar la secundaria para atender distintos intereses de los alumnos y crear una trayectoria que promueva el desarrollo de vocaciones científico-tecnológicas.
2. Establecer un examen de egreso de secundaria voluntario, único y común, para poner puntos de corte de acceso al “sistema diversificado de educación superior” y facilitar un programa de becas a los egresados más destacados.
3. El sistema de educación superior único y diversificado podría tener -entre otras- las siguientes instituciones tipo:
a. Universidades de investigación que ofrecen doctorados y posdoctorados académicos
b. Universidades de enseñanza e investigación aplicada que ofrecen grados y posgrados profesionales
c. Institutos de formación profesional asociados a universidades de enseñanza profesionalizantes
d. Instituciones de enseñanza de pregrado (tipo College y Community College )
4. Fortalecer el sistema de acreditación y certificación promoviendo acuerdos internacionales de estándares en el contexto del espacio iberoamericano de educación superior (explorar los avances de Mercosur).
5. Generar una carrera de profesor de educación superior pública, con trayectorias de enseñanza e investigación, que asegure dominio en la materia, facilite la investigación y premie la producción tanto en el ámbito de la enseñanza como de la investigación en humanidades, ciencia y tecnología.
6. Diseñar e implementar un programa para la educación superior con fondos públicos para becas de especialización de profesores, para posgrados de alumnos destacados, para investigación, para mejoramiento de métodos de enseñanza, para equipamiento de laboratorios y otros proyectos de desarrollo institucional, para universidades públicas y privadas que cumplan con criterios exigentes de acreditación.
7. Desarrollar el ecosistema de I+D+I (se requiere más que investigación universitaria) fomentando la relación entre universidades, institutos nacionales de investigación, empresa, estado central, gobiernos regionales y locales, y con las redes internacionales.
REFERENCIAS
UNESCO 2009. Compendio Mundial de la Educación. (pdf. 264 páginas)
PISA 2009. PISA 2009 Results: What Students Know and Can Do. STUDENT PERFORMANCE IN READING, MATHEMATICS AND SCIENCE. VOLUME I (pdf.274 páginas)
Estadísticas PISA 2009 (accesos a tablas excel .ver anexo tomo I)
CNE 2010. Boletín CNE opina N°30. Sistema de Educación Superior. (pdf. 20 páginas)
Juan Fernando Vega Ganoza