En el 2004 la Dra. María Victoria Fazio, publicó una investigación (a) sobre la relación entre rendimiento académico y horas trabajadas de estudiantes argentinos, y llegó a las siguientes conclusiones:
” 1) La incidencia positiva del trabajo del estudiante se manifiesta sólo cuando el trabajo implica una limitada dedicación horaria y un cierto grado de vinculación con los temas de la carrera que estudia. 2) Los trabajos sin vinculación con los temas de estudio afectan negativamente el rendimiento académico del alumno, cualquiera sea el nivel de horas trabajadas. 3) Un alumno que trabaje en temas vinculados con la carrera puede aumentar su rendimiento trabajando una moderada cantidad de horas semanales (hasta 5 horas diarias).” p.26
Otro dato que nos aporta Fazio es que en 1994 el Censo argentino encontró que el 55% de los estudiantes trabaja, cifra más alta que la peruana que es de 33% (INEI, II Censo Universitario 2010). Lamentablemente nosotros no tenemos datos sobre las horas trabajadas, ni de la relación que tiene con su carrera, de modo que no podemos afirmar si el trabajo estudiantil influye negativa o positivamente en el rendimiento. Presumimos sin embargo, que dado el menor ajuste entre nuestra formación universitaria y la estructura del empleo, hay poca incidencia positiva.
Otro asunto interesante tiene que ver con los cambios en el tiempo. En general las universidades privadas ha tendido a incorporar una proporción mayor de alumnos que trabajan, aumentó siete veces en el caso de UPC y cuatro en el de la San Ignacio; mientras entre las públicas ocurre lo contrario aunque no con la misma intensidad.
(a) María Victoria Fazio (2004) Incidencia de las horas trabajadas en el rendimiento académico de estudiantes universitarios argentinos.