El IRD informa sobre lo que hacen sus becarios de programas de doctorado cuando terminan sus estudios
Desde hace más de 10 años, el IRD concede cada año cuarenta becas de tesis doctorales en el Sur, cuyos proyectos se seleccionan según criterios de excelencia científica, calidad de la asociación e impacto en términos de fortalecimiento de la capacidad de investigación en el hemisferio Sur. La mayoría de ellos son hombres (60%). Poco menos de la mitad se originó en el África subsahariana, en América Latina el 40%, 10% del norte de África / Oriente Medio, y el 4% de Asia y el Pacífico.
De los 450 becarios de los últimos 10 años, el 79% sustentó su tesis, y 155 de ellos han sido localizados. Un primer análisis de los resultados muestra que no menos de tres cuartas partes (77%) de los alumnos encontraron un empleo en la investigación o la educación superior. En el análisis, observamos que la mitad de ellos tienen empleos estables, sobre todo en el sector público. El otro 26 por ciento se divide entre la Centros de investigación y desarrollo, y los que están estudios superiores o un post-doctorado, a menudo en los países del norte. El 17% ofrece sus servicios al sector público o privado, o en organizaciones no gubernamentales. Un porcentaje marginal, 3% es un no-científico, y un último 3 por ciento estaba desempleado en el momento de la encuesta.
Un enfoque de género, sin embargo, muestra que el desempleo afecta únicamente a las mujeres, el 10% de ellos. Del mismo modo, mientras que los Centros de Desarrollo tienen más mujeres que hombres, las posiciones estables en la investigación o la enseñanza son ocupadas por hombres en más del 50%. Así, a un mismo nivel de estudio y formación, las mujeres tienen más dificultades para la integración y estabilización.
Otro manera de ver este asunto es considerando el origen geográfico de los becarios. Mientras que tres cuartas partes de los médicos latinoamericanos tienen una inserción “estable” en la investigación o la educación superior, en África solo alcanzan a la mitad.
Otro resultado importante de esta investigación es que el 65% de los destinatarios anteriores que se inserta en su país de origen, el 31% migrar a otro país. Además, aunque la gran mayoría (83%) de los que hacen emigra a un país del norte, y casi el 17% se mueven a otro país en el Sur. (…) Y contra todo pronóstico, la situación en términos de empleo es mejor para los médicos que regresan a casa que para los que emigraron hacia el norte.