Una de las afirmaciones más fuertes del libro de Salmi presentado en un post anterior, es que las universidades de clase mundial son universidades de investigación con ingentes recursos. Salmi señala también que el financiamiento de una universidad de clase mundial requiere de una asignación sustantiva de fondos públicos. El orden de magnitud del reto no queda sin embargo tan claro.
Quienes revisan los rankings internacionales pueden constatar que la mayoría de las universidades que figuran en los primeros lugares de las listas son universidades de investigación norteamericanas. Por eso, la información disponible en el informe “The Top American Research Universities“ de 2009 (232 páginas), de “The Center for Measuring University Performance” puede ayudar a aclarar el punto.
La información estadística de los informes anuales entre el 2000 y el 2009 es accesible en tablas de excel aquí.
El informe toma en cuenta 9 variables:
Con los datos del 2009 se construyó la tabla adjunta que muestra el número de universidades públicas y privadas que figuran entre las primeras 50 universidades. Se presenta el número de universidades y fondos totales para investigación (en miles de dólares) según el número de variables entre las top25 primeras. Las tres universidades con 9/9 variables top25 son privadas (Columbia, MIT y Stanford).
En 2007 el valor máximo de fondos totales para investigación por institución alcanzó los 1,554 millones de dólares (Johns Hopkins University), el promedio estuvo en torno a los 400 millones y la universidad con menores recursos que figura en este ranking asignó 56 millones de dólares (Brandeis University).