The Guardian – Higher Education (08/12/2014): La obsesión de las universidades por medir el trabajo de sus profesores está haciendo que la calidad de las investigaciones baje, mientras la cantidad aumenta. El presente artículo de la columna Anonymous Academic, sostiene que la carga de trabajo que estas mediciones colocan sobre los profesores afectan directamente su trabajo ya que les deja menos tiempo para enfocarse en sus investigaciones. Por otro lado, se intenta medir la calidad del trabajo de un investigador en relación a cuánto publica al año, lo que ignora por completo la dificultad del trabajo realizado y su relevancia. “Estamos creando las condiciones perfectas para desperdiciar nuestro intelecto”, concluye el “académico anónimo” de esta semana.