The Guardian – Higher Education (04/08/2014): En base a un caso reciente, un académico anónimo denuncia la falta de honestidad de científicos que publican resultados ficticios en algunas de las revistas más prestigiosas de su entorno disciplinario para conseguir financiamiento. Pero, ¿no se supone que la calidad de los artículos publicados en dichas revistas es cuidadosamente controlada? No siempre. Según este acusador anónimo, aunque el control de calidad se realiza mediante revisión de pares, la decisión final de publicar la toman los editores, que ocasionalmente relajan los más básicos estándares científicos y editoriales. La situación se agrava si se considera la displicencia de estas revistas para retractarse por la publicación de un artículo fraudulento; resulta vergonzoso y causa desprestigio.