La Logoterapia surge de una visión antropológica y filosófica antes que puramente psicológica o clínica. Busca ofrecer una visión integral del ser humano en la unidad de cuerpo, mente y espíritu, superando cualquier perspectiva parcial o reduccionista.

Desde una visión existencial, el ser humano es entendido como una unidad , no puede ser descompuesto en meras partes. No es un objeto estático o una cosa terminada, sino un ser fundamentalmente facultativo o posible, con la capacidad de decidir y trascender.

La Apertura al Mundo y la Intencionalidad

Desde la fenomenología husserliana y la analítica existencial de Heidegger.

La analítica existencial de Heidegger es un análisis fundamental del ser humano (Dasein) que busca comprender el «sentido del ser» al examinar su modo de existir en el mundo. Se enfoca en el Dasein como un «ser-en-el-mundo», que no es un individuo aislado sino siempre inmerso en un contexto y sus estructuras, como el «cuidado» (la relación con el entorno y el tiempo) y la confrontación con su propia muerte. Este análisis distingue entre un modo de ser auténtico, donde se asume la finitud y la libertad, y un modo inauténtico, que busca evadirse de estas realidades.

Viktor Frankl recibe influencia de la Fenomenología de Edmund Husserl (1859-1938), a través de Max Scheler.
Se revaloriza la persona existencial y con ello, los valores y lo espiritual entendido como la persona profunda, cuya realidad es inefable, única y por ello la búsqueda del sentido de la vida, surge como comprensión del ser en tanto existente. La logoterapia busca iluminar al ser humano sin recortar su realidad como ser en el mundo revalorizando las finalidades, las intenciones, los sentimientos y las valorizaciones que ese existente como ser único, que vive y siente su existencia desde adentro, como realidad, y, originalmente como una conexión viva y, al posibilitar ese encuentro, es lo que puede iluminar y dar significado a su vida.
Frankl recoge temas de una filosofía existencial y tiene una visión holística, humanista e integral de la persona y asume una visión del hombre en su conjunto, dando toda la riqueza y potencia de la palabra Logo, como la búsqueda del significado en la vida. “La existencia humana está profundamente caracterizada por su autotrascendencia’: Por ella entiendo yo, el hecho antropológico fundamental que remite al hombre, por encima y más allá de sí mismo a algo que no es él mismo, a algo o a alguien: a un sentido que el hombre cumple, o a un ser humano también como él, con quien se encuentra.

La fenomenología de Edmund Husserl describe al hombre como un ser de intencionalidad, es decir, alguien que siempre se orienta hacia  “objetos” o “referentes intencionales”. Martin Heidegger, inicialmente su discípulo, prefiere hablar de mundo circundante, ser-a-la-mano (Zuhandenheit). Lo permanente de un pensamiento es el Camino. Heidegger nos expone en relación a La pregunta por el Ser, el concepto del sentido en el comprender del hombre. El sentido pertenece a la compresión del hombre y en su profundidad a la comprensión del ser, de su ser. El sentido, al igual que el habla y el comprender, es característica propia del Dasein del hombre (que es la concepción heideggeriana para el ser del hombre, pero en primera instancia se podría tomar como hombre): “sentido es un existencial del Dasein, no una cualidad, que esté adherida a los entes, se encuentre tras de ellos flota como en un “reino intermedio” sin saber a dónde. Sentido “tiene” solamente el Dasein, hasta que la apertura del estar-siendo-en-el-mundo puede “llenarse” de los entes descubiertos en este estado. Por ello, solo Dasein puede estar lleno de sentido o ser un sinsentido.” (Heidegger, El Ser y el Tiempo, 1927,1994, § 32, p. 151.).

El sentido no es algo estático para el ser humano, como un objeto; lo desarrolla dinámicamente al entrar en relación creadora con otras realidades. (Alberto Simons,S.J.)

Trascendencia y la Vida en el Espíritu 

Aunque la persona existe como una criatura de la naturaleza y ligada a la vitalidad de lo orgánico, se fundamenta en lo espiritual y en en su capacidad de autotrascendencia. Esto significa que puede dirigirse a fines y valores que están más allá de sí mismo, incluso por encima de sus propios intereses o limitaciones biológicas o propias de la cultura y el ambiente social.

Esta búsqueda de la trascendencia es, de hecho, el motor que lo lleva a abrirse a lo espiritual, su verdadera naturaleza. La vida en el Espíritu dota al ser humano de:

• Libertad y objetividad.
• Apertura a valores.
• Consciencia de sí mismo como ser existencial.
• Apertura a otros, con quienes comparte la existencia.

Ser humano implica ser una persona existencial, vinculada al tiempo con una historia, que se relaciona con los demás y encuentra sentido al valorar e interpretar el mundo y la vida.

Desde una visión existencial, el ser humano es entendido como una unidad que no puede ser descompuesto en meras partes. No es un objeto estático o una cosa terminada, sino un ser fundamentalmente facultativo o posible, con la capacidad de decidir y trascender.

La Logoterapia, reconoce en el ser humano la capacidad de estar abierto al mundo y libre para elegir, cuya existencia se define por su búsqueda de sentido y su incesante capacidad de trascender hacia el mundo de los valores.

El mundo está potencialmente pleno de valores y sentidos por descubrir.

Pero lo fundamental en ser persona espiritual es el descubrir o encontrar su unidad fundamental con la vida. Su existencia como una vida con sentido trascendente. Y auténtica.

REFERENCIAS

Frankl Viktor Psicoanálisis y Existencialismo, pp.68, FCE

Max Scheler Lo Emocional Como Fundamento https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4949772.pdf

La Realidad Como Misterio Elogio del asombro, la admiración, la búsqueda y la creatividad. Alberto Simons Camino S.J. Repositorio PUCP 2018. p 111

Jaspers, Filosofía de la Existencia. Planeta, Barcelona, 1985 p30.

El Olvido del ser: sentido-sinsentido del hombre en dimensiones de la técnica. Andrea Cortés-Boussac https://revistas.usergioarboleda.edu.co/index.php/ccsh/article/view/759

Dr. Salomón Lerner Febres ,Seminario Libre sobre Martin Heidegger. PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU, Departamento Académico de Humanidades -PUCP

La antropología existencial es un campo de estudio centrado en la naturaleza de la existencia humana, la libertad, la responsabilidad, la búsqueda de sentido y la confrontación con la finitud y la nada. A diferencia de otros enfoques, pone énfasis en la vivencia y la autoconciencia del individuo, superando las contradicciones y tensiones de la condición humana para que las personas puedan dar un sentido único a su propia vida.

Interpretación antropológica-existencial del hombre

La interpretación existencial del hombre surge como una alternativa frente a la visión griega clásica del ser humano. Mientras que la tradición griega —con influencia platónica y cartesiana más tarde— tendía a dualizar la existencia (cuerpo–alma, materia–espíritu), la tradición que se inspira la visión bíblica entiende al hombre de manera unitaria e integral. Esto es asimismo en referencia a la interpretación existencial, para la cual ve al hombre de manera unitaria e integral

1. En la tradición Bíblica:

• El ser humano no se concibe dividido en “cuerpo” y “alma” como dos sustancias separadas, sino como una unidad viviente.
• El hombre es visto como un ser en relación: con Dios, con los otros y con el mundo.
• Conceptos hebreos no designan “partes” aisladas, sino dimensiones de un mismo ser viviente. Por eso se afirma que el hombre “es carne”, “es alma viviente”, “es espíritu”, todo en un mismo movimiento vital.

2. En la perspectiva existencial (siglo XX, Heidegger, Kierkegaard, Frankl):

• Retoma esta mirada unitaria: el hombre no es una cosa ni un objeto, sino una existencia, un ser que se hace y se comprende en el mundo.
• La existencia humana se caracteriza por la libertad y la apertura al sentido, no por una esencia fija e inmutable.
• El hombre es ser-en-el-mundo (Dasein), y su vida se despliega en relación con el tiempo, la historia, la finitud y la trascendencia.
• Para Viktor Frankl y la logoterapia, esta visión unitaria-existencial se traduce en que la persona no se reduce a lo biológico o lo psíquico, sino que es siempre un ser espiritual en búsqueda de sentido.
• Si bien el hombre se ve impulsado por sus deseos apetitos e instintos naturales como el impulso sexual que es poderoso, esto no es abarcativo de todos sus horizontes como persona, no agota o apaga su anhelo, no cumple con darle plenitud, sosiego y ampliar su libertad y darle completa paz mental.
• La existencia como búsqueda espiritual del sentido, trasciende la dinámica entre impulsos y defensas, consciente-inconsciente, tánatos-eros.
• Como ser vivo y existente, soy impulsado por el deseo de placer, la voluntad de poder, pero aún más importante que ello es la voluntad de sentido, ya que este me dará plenitud y me unirá por encima de los conflictos producidos por la dinámica impulsiva y me caracteriza mi existencia como ser consciente y responsable en búsqueda de la trascendencia espiritual.
• Dan lugar a la apertura trascendente: el hombre no se agota en lo material ni en lo psicológico, sino que está orientado hacia un más allá de sí mismo (Dios, el sentido, lo eterno).

EL INCONCIENTE ESPIRITUAL

La persona hunde sus raíces en lo espiritual. Lo espiritual. Es lo más humano de nuestra persona.

La existencia solo se conoce desde dentro, con el espíritu.  Se conoce el trabajo simbólico del inconsciente, espiritual- creativo, por algunas manifestaciones, intuiciones, el comprender, el sentir profundo.

Esas intuiciones y visiones vienen a mi como surgimientos originarios, como esclarecimiento de la existencia, de mi existencia concreta, donde hay presencia, proximidad, claridad y vida.

El ser se ilumina desde adentro, con mi propio espíritu, con una compresión que solo está en la persona.

Frankl Considera que la existencia es irrefleja e irreflexionable, es decir, es existencia espiritual

3. Puntos de convergencia:

• Tanto la interpretación Bíblica como la antropológica- existencial ven al hombre como unidad viviente y concreta, no como suma de partes.
• Ambas rechazan la visión puramente dualista o mecanicista.
• Subrayan la historicidad (el hombre se realiza en el tiempo y en su historia).
• Dan lugar a la apertura trascendente: el hombre no se agota en lo material ni en lo psicológico, sino que está orientado hacia un más allá de sí mismo (Dios, el sentido, lo eterno).

En resumen:
La interpretación Bíblica o antropológico- existencial del hombre nos invita a vernos como existencias unitarias, concretas y abiertas a la trascendencia, integrando cuerpo, vida, espíritu y sentido en un solo dinamismo vital.

Conclusión La espiritualidad es una profunda respuesta de nuestro ser verdadero, no una construcción cultural sino encontrar lo que somos y transportar esa visión al mundo, con el valor de actitud, valor de creación y valor de vivencia y el valor de actitud…la manifestación de esto será libertad, voluntad de sentido y trascendencia.

REFERENCIAS

La presencia ignorada de Dios, Frankl Viktor. Herder

LO ESPIRITUAL ES DISTINTO DE LA REALIDAD HUAMANA O SE INTEGRA A ELLA            WÁ Tamayo · 2009) PDF https://dialnet.unirioja.es  › descarga › articulo

ANTROPOLOGÍA EXISTENCIAL DE JASPERS

ANTROPOLOGÍA EXISTENCIAL DE JASPERS

https://www.um.es › urbanoferrer › documentos

https://dialnet.unirioja.es › descarga › articulo

ANEXO Cuadro comparativo- chat gpt

Cuadro comparativo de la interpretación antropológica- existencial del hombre

Aspecto	Visión Griega (clásica)	Visión Semita (bíblica)	Visión Existencial (moderna)
Naturaleza del hombre	Dualismo: cuerpo (soma) y alma (psique) como realidades distintas.	Unidad vital: carne, alma, espíritu como dimensiones de un mismo ser.	Unidad existencial: el hombre es un “ser-en-el-mundo”, no reducible a partes.
Relación cuerpo–alma	El alma es superior, inmortal; el cuerpo es cárcel o carga (Platón).	No hay separación rígida: el hombre entero vive, siente y actúa.	Lo biológico y lo psíquico están integrados en la existencia, abierta a lo espiritual.
Finalidad del hombre	Alcanzar el conocimiento, la contemplación de lo eterno (verdad, belleza, bien).	Vivir en relación con Dios, con los otros y con la tierra; fidelidad a la alianza.	Realizarse encontrando sentido en la vida, en cada situación concreta.
Tiempo / Historia	Tiempo cíclico (repetición, eterno retorno).	Tiempo lineal e histórico: hay un comienzo y una meta (creación → promesa).	Existencia finita y temporal, que se despliega en la historia y hacia la trascendencia.
Trascendencia	Se busca salir del mundo sensible para unirse al mundo de las ideas.	Dios está en la historia y la vida cotidiana; el hombre vive abierto a Él.	Apertura al sentido, a un más-allá de sí mismo (valores, misión, trascendencia).
Valor del hombre	El valor depende de su alma racional, no de lo corporal.	El hombre vale en su totalidad, creado a imagen y semejanza de Dios.	Cada persona es única e irrepetible, con libertad y responsabilidad frente al sentido.